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Cautela de EE UU ante la cumbre de paz sobre Bosnia

Antonio Caño

, El diplomático norteamericano Richard Holbrooke, arquitecto del proceso de paz en Bosnia, reconoció ayer que las principales diferencias que han dividido a las tres comunidades de ese país durante casi cuatro años siguen sin estar resueltas y que, por tanto, no existen garantías de éxito en la conferencia de paz que mañana comienza en una base aérea de Dayton, en el Estado de Ohio. Holbrooke advirtió que un fracaso de esta reunión supondría la reanudación de la guerra, con graves consecuencias para los serbios en especial."Vamos a Dayton sin ninguna seguridad de éxito, pero con la determinación de Estados Unidos y de nuestros socios del Grupo de Contacto (Rusia, Alemania, Francia y el Reino Unido) de que tenemos que intentar conseguirlo", dijo ayer Holbrooke, que se mostró insólitamente pesimista.

Las últimas revelaciones sobre las atrocidades cometidas por los serbios en Bosnia, así como las dificultades surgidas para que Occidente pueda poner en marcha su plan de intervención, han reducido las expectativas que existían sobre esta reunión de los presidentes de Serbia, Bosnia y Croacia.

Holbroolce pidió ayer a todas las partes un esfuerzo para superar esos obstáculos porque esta puede ser la última posibilidad de paz en los Balcanes. "Sí Dayton y el proceso de paz no tienen éxito, el país sucumbirá de nuevo a la guerra, porque los problemas que llevaron a ella no están todavía resueltos. Y si vuelve la guerra, no sólo será una tragedia para todos, sino que para los serbobosnios será incluso más desastroso de lo que ha sido hasta ahora", declaró.

La enfermedad del presidente ruso, Borís Yeltsin, que afecta al proceso de toma de decisiones en Moscú, supone una dificultad añadida en la víspera de esta reunión. La conferencia había sido retrasada un día para permitir antes un encuentro de los tres presidentes con Yeltsin, pero la hospitalización del líder ruso la ha impedido.

La reunión de Dayton, que se desarrollará en absoluta intimidad, no tiene ningún plan de trabajo predeterminado. Ni siquiera se sabe cuánto durará. Holbrooke admitió que esta conferencia hará frente a "inmensas dificultades prácticas", porque los presidentes tendrán que discutir desde la estructura constitucional del país hasta el reparto territorial y la dotación de los tres ejércitos.

Sólo existe, por el momento, un acuerdo básico para mantener Bosnia como una sóla entidad nacional, con dos subestados, uno bajo administración de una federación bosnio-croata, y otro bajo control serbio.

Pero incluso aunque surja de Dayton un éxito rápido, los países del Grupo de Contacto tendrían dificultades para garantizar inmediatamente su compromiso con el despliegue de fuerzas de paz. Aunque Yeltsin y Clinton llegaron la pasada semana a un acuerdo para que Rusia tenga algún tipo de presencia en esa fuerza, la mayoría de los detalles sobre esa participación están aún en discusión. Y Clinton no ha conseguido todavía respaldo del Congreso para el envío de los 20.000 o 25.000 hombres que ha prometido. Y los países europeos que tomarían parte en el operación, particularmente Francia y el Reino Unido, recelan de los planes que hasta el momento ha elaborado el Estado Mayor de EE UU.

[La Unión Europea dió luz verde anoche a un plan de reconstrucción de la ex Yugoslavia que supondrá una ayuda económica de 2.000 millones de dólares (unos 240.000 millones de pesetas) si se llega a un acuerdo de paz en las conversaciones de Ohio, informa Reuter].

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