La UE se propone reducir los costes laborales indirectos sin deteriorar la Seguridad Social
Los ministros de Trabajo y Asuntos Sociales de la Unión Europea han sentado las bases para que la cumbre de Madrid de diciembre apruebe el primer informe sobre empleo de la Comunidad. Las principales conclusiones de la reunión que han mantenido este fin de semana en Córdoba son: sólo es posible la creación de empleo en una economía sana y competitiva, el crecimiento económico es condición necesaria pero no suficiente, hay que reducir los costes salariales indirectos sin deteriorar la financiación de la Seguridad Social, por lo cual es necesario estudiar fórmulas alternativas y el mayor problema es el paro de larga duración -las personas que llevan más de un año en desempleo-.
Pese a todas esas medidas y aun logrando que el crecimiento económico se estabilice entre el 3% y el 3,5% en los próximos años, su previsión es que se creen 11 millones de puestos de trabajo de aquí a finales de siglo, cuando el paro afecta a 20 millones de ciudadanos de los 15 países de la Unión Europea.La reunión informal de los ministros de Trabajo concluyó ayer en Córdoba con un punto de partida. No es posible emprender la senda de creación de empleo sin controlar el déficit y la inflación y corregir los desajustes marcados en los criterios de convergencia. Pero junto a la unión monetaria, los responsables de la UE empiezan a dar los primeros y tímidos pasos para definir estrategias específicas para la creación de empleo.
Paro de larga duración
En esta reunión, presidida por el ministro español José Antonio Griñán, quedó claro que los cinco objetivos de Essen son "necesarios y suficientes". La prioridad es definir políticas para el colectivo que más preocupa a los ministros, que es el paro de larga duración. La formación profesional también es un elemento de corrección, e intentarán que se extienda a lo largo de toda la vida de los trabajadores. Entre las políticas activas, los gobiernos se proponen buscar nuevas orientaciones del empleo a través de las iniciativas territoriales y la reordenación del tiempo de trabajo. En los salarios y en las negociaciones colectivas quieren que se vinculen los aumentos de sueldo a los incrementos de productividad y consideran inexcusable la reducción de los costes laborales indirectos, pero sin deteriorar la financición de los diferentes sistemas públicos de Seguridad Social. Para ello, se proponen estudiar fórmulas alternativas de financiación que no estén basadas solamente en el empleo.
"No mucho más y no mucho menos que esto hemos logrado en este consejo", afirmaba ayer Griñán al término de la reunión. Para el comisario de Asuntos Sociales de la Comunidad, Padraig Flynn, ha sido "una reunión muy positiva y se ha centrado en crear confianza entre los hombres de negocios y los ciudadanos". Asimismo alertó a los gobiernos europeos a que continúen con las reformas recogidas en sus planes plurianuales, que se incluirán también en el documento sobre empleo de la cumbre de Madrid. Su conclusión es: "El impulso generado en Essen es la clave del éxito. Queremos sacar adelante, este proyecto y cerrar las puertas al paro de larga duración". El comisario europeo cree que como resultado de las políticas nacionales y el impulso de instrumentos europeos como el Fondo Social se pueden lograr algunos avances. Flynn lo explicó así: "Cada parado tiene que recibir una oferta de empleo decente, no necesariamente un puesto estable. Tenemos que hacer una inversión política y financiera y asistir a los parados de larga duración y brindarles formación y educación a los jóvenes. El subsidio de paro debe ser el último recurso".
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