El papel elegido por la Reina

J. C Desde que el Príncipe alcanzara la mayoría de edad, la familia real española ha deseado que la ceremonia de entrega de los premios constituya el acto por excelencia del heredero de la Corona. Por esa razón, el Rey don Juan Carlos dejó de acudir a esta cita y la Reina doña Sofía asiste en un discreto segundo plano. En no pocas ocasiones se ha podido apreciar en la Reina un semblante conmovido por la palabra emotiva y clarividente de poetas y escritores galardonados, expresiones de apoyo al gesto filantrópico de organizaciones humanitarias, gestos de reconocimiento a estadistas que contribuyeron a la fraternidad y a la paz. Pero también reacciones de indisimulada satisfacción hacia el papel institucional del Príncipe, haciendo suyos los sentimientos que todos los años embargan a los más de 1.200 invitados que asisten a la gala.

Doña Sofía estuvo acompañada ayer por la reina Noor, de Jordania y por los hijos del rey Hussein, los príncipes Hamzah y Abdullah -éste, acompañado por su esposa, la princesa Rania- y el príncipe Talal, sobrino del soberano hashemita, al que también acompañaba su mujer, la princesa Ghida. Por la mañana habían llegado al Principado el presidente de Portugal, Mario Soares, y su esposa, María Barroso.