Felipe II es "humano" en sus cartas a Doria

Surge de Italia la última voz de ultratumba del prudente hijo de Carlos V, por vía de un chileno de 45 años llamado Rafael Vargas Hidalgo, que sostiene que los Doria, tanto el mítico Andrea como su sobrino y sucesor, Giannandrea, fueron importantes en la vida de Felipe II. Vargas transcribe desde 1993 centenares de cartas que el rey español dirigió a los almirantes de la Armada imperial en el Mediterráneo, que se Conservan en el archivo romano de los príncipes Doria-Pamphili. En el millar de cartas inéditas, algunas cifradas, aparece un Felipe II "más humano".

Recientemente, el historiador chileno, que financia su pasión por la historia trabajando como abogado internacional en Roma desde 1979, ha completado su financiación con una beca del Consejo Superior de Investigaciones Científicas tramitada por la Academia Española de Arqueología e Historia en Roma, y su trabajo ha saltado a los periódicos. Prematuramente, piensa él, ya que, asegura, no publicará ni una línea antes de 1998, coincidiendo con el 400º aniversario de la muerte de Felipe Il.Vargas se muestra cauto al hablar de su trabajo. "Las cartas son más de 600, tal vez 1.000, pero no sé exactamente la cifra, aunque parezca extraño. Cubren todo el reinado de Felipe II, desde 1556 hasta 1598, y estudiarlas es tan apasionante como pasearse por aquellos tiempos. Por eso, prefiero seguir transcribiendo, y no me he preocupado ni de contarlas".

Tampoco sabe Vargas si en el Archivo General de Simancas existe o no copia de toda esta correspondencia. No lo descarta, dada la meticulosidad administrativa del hijo de Carlos V. Pero no le preocupa. "Lo que es seguro", afirma, "es que estas cartas son inéditas y que, en cualquier caso, no se les dio la importancia que merecen".

¿Qué pueden aportar estos documentos al conocimiento de la personalidad de un rey ya pasado a la historia como austero, gris y probablemente desgraciado en su vida personal, marcada por cuatro matrimonios de Estado? Sobre todo, teniendo en cuenta que la correspondencia de Felipe II ya publicada es tan copiosa como corresponde a un monarca que pasó media vida en el despacho.

"Las cartas a los Doria tienen de particular que éstos eran amigos personales del. rey, además de miembros del Consejo de Estado. Son de carácter confidencial, muchas están cifradas, y en ellas Felipe II se expresa con un tono personal que llama la atención hasta por la humildad que refleja. 'Os lo pido afectuosamente', dice más de una vez un monarca que se permitía escribir a los papas en castellano", explica Vargas Hidalgo, y añade: "Felipe II conservó gran respeto y afecto por Giannandrea Doria, a pesar de que éste dirigió el flanco derecho de la Armada en la batalla de Lepanto, que no fue el más glorioso".

"No sé hasta qué punto se podrá mantener la imagen de Felipe II como hombre gris y prudente, ya que, visto sin prejuicios, resulta un personaje mucho más humano , explica el historiador. "Las cartas no hablan de su vida íntima, pero sí reflejan a alguien que se preocupa por todo lo que le rodea, que conocía perfectamente a cada personalidad de Génova y de Italia, hasta el punto de que muchas veces es el rey el que aconseja a los Doria sobre cómo deben moverse en su propio territorio".

Vargas dedica 10 horas diarias a poner en claro unas misivas "en las que se habla de todo: del Mediterráneo, del turco, de los esclavos, de la intendencia de la flota. El rey dice a veces hasta el número de bizcochos que las naves debían llevar a bordo, demostrando un evidente interés por la economía, que fue el talón del Aquiles de su reinado".

Así, el historiador piensa elaborar un libro, hecho de las cartas apoyadas en sendos comentarios que le han llevado a la Biblioteca Vaticana, en busca de referencias a gentes citadas por Felipe II.