"Aquí planeamos la paz no la guerra"

, Bill CIinton y Borís Yeltsin se fundieron en un fuerte abrazo cuando el presidente ruso descendió del helicóptero que le llevó hasta la pintoresca mansión natal del presidente Franklin Delano Roosevelt en el Valle del río Hudson, situada a unos 80 kilómetros al norte de Nueva York. El helicóptero se posó sobre el césped de la residencia, y los dos jefes de Estado se detuvieron un rato a contemplar el paisaje otoñal que se divisaba desde aquel lugar.

Los dos mandatarios, antes de la reunión, se mostraron optimistas sobre la resolución de las diferencias entre Estados Unidos y Rusia. Cuando se sentaron sobre sendas butacas para contemplar el valle, Yeltsin comentó a través de un intérprete: "Aquí planeamos la paz, no la guerra", y aseguró que con aquel paisaje delante nada podía salir mal.

Luego los dos mandatarios entraron en la biblioteca de la masión de Roosevelt, donde ese presidente nació, creció y se refugió cuando se retiró de la vida pública. El lugar para el encuentro fue seleccionado por la Casa Blanca como símbolo de la alianza durante la II Guerra Mundial entre Washington y Moscú.