El Tribunal Superior se opone al traslado del juez amenazado

Jueces y fiscales del País Vasco han acogido con malestar el abandono del juez Justo Rodríguez de su plaza del Juzgado de Instrucción número 2 de San Sebastián después de que su nombre apareciese en unos pasquines en los que se le tilda de "txakurra (perro), antivasco y colaboracionista" por haber archivado tres casos de denuncias presentadas por personas vinculadas a Herri Batasuna. La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha decidido informar al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en contra de la concesión al juez de una comisión de servicios en Madrid.El magistrado llegó ayer al juzgado después de un permiso de tres días concedido por el Consejo del Poder Judicial y permaneció allí el tiempo necesario para recoger sus cosas. Al juez, después de las amenazas a las que se ha visto sometido, se le ha ofrecido una comisión de servicios en un juzgado de la provincia de Madrid, que, dada su situación personal, ha aceptado.

Los magistrados de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco consideran que si el juez abandona su plaza en San Sebastián, ello repercutirá "desfavorablemente en el normal funcionamiento de la Administración de Justicia en el País Vasco". El presidente de la Audiencia donostiarra, Joan Cremades, calificó de "improcedente" el traslado y manifestó que ese tipo de propuestas a los únicos que favorecen es a los que realizan las amenazas.

El fiscal jefe de San Sebastián, Luis Navajas, tachó de "lamentable" la forma en la que se le va a conceder el cambio de destino al magistrado. "Me parece lamentable que un juez abandone su plaza por una cuestión de amenazas. No es ese el método ni la forma", indicó.

El consejero de Justicia, el socialista Ramón Jáuregui, enmarcó las amenazas al juez de San Sebastián dentro de "la estrategia de, amedrentamiento general a la que se está sometiendo a la sociedad vasca".