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"Pasante, pero no meritorio"

Algunos profesionales defienden que, en todo caso, las prácticas sean remuneradas

Abogados experimentados coinciden en que los licenciados carecen de la formación práctica necesaria cuando se licencian. Así lo entienden, por ejemplo, Gustavo López Muñoz, presidente de la Asociación Pro-Jurado y la abogada Angeles López Alvarez, quienes ponderan la experiencia que obtuvieron en los bufetes donde ellos se iniciaron.No obstante, para ambos abogados no está muy claro que la fórmula que se discute (dos años de prácticas obligatorias) sea el mejor camino a seguir.

"Para un licenciado es fundamental pasar un período de prácticas. Yo me inicié así en 1964, como todos en aquel momento. Entonces no existían las escuelas de práctica jurídica y además mi familia no estaba vinculada a la profesión. Pero entiendo que la formación práctica debería ser una parte más de la formación universitaria y, además, remunerarse. Estoy en contra de los meritajes tal como se han entendido siempre, es decir, a los pasantes hay que pagarles".

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López Muñoz se remite a la experiencia que tiene lugar en su propio bufete al que acuden estudiantes alemanes, en calidad de pasantes o aprendices, pagados por el Estado: "Verá, en Alemania las prácticas están incuidas dentro de la carrera, algo que parece inalcanzable en este país que tiene mucho dinero para algunas cosas y muy poco para otras. No estoy de acuerdo con una prolongación innecesaria de la carrera ni su coste adicional.

"Depende de cómo sea la pasantía", señala Ángeles López Alvarez. "Es evidente que la universidad no forma para el ejercicio profesional, pero también es obvio que esto es un problema de planes de estudios y no del alumno. La pasantía es buena para quienes quieran hacerla, pero no estoy de acuerdo con que sea obligatoria".

Los comienzos de esta abogada laboralista discurrieron por los canales habituales para alguien que, sin contactos, pretendía abrirse camino en la profesión. Caminos habituales pero, quizá, no tan factibles hoy como hace diez o quince años. "Por supuesto que no".

"Éste es un problema que deberían resolver los Colegios profesionales de abogados", añade, "ya que funcionan como sindicatos verticales, al menos podrían garantizar un contrato en prácticas para aquellos inscritos que acaban de terminar la carrera". En este punto coinciden ambos abogados para quienes arbitrar medidas fiscales especiales para aquellos bufetes que contraten a abogados en pasantía, sería una de las maneras de garantizar las prácticas.

Por su parte, el abogado penalista Gonzalo Martínez Fresneda defiende la obligatoriedad de dos años de pasantía "como mínimo", y advierte, además, que de este modo se despejaría el saturado mercado de licenciados en espera de ejercer. "Pienso que no son tantos los licenciados que están dispuestos a prolongar su formación, lo cual significa que tampoco hay tanta vocación".

Una hipotética reforma de los planes de estudios en esa dirección tampoco solucionaría el problema, en opinión de este penalista, porque seguramente a los planes de estudios no se les pueda pedir que den más de sí. "Cuando digo que la formación es demasiado teórica", añade, "no quiero decir que no haga falta; pero lo que es evidente es que no se puede pretender que se abulten todavía más los curriculos. Las prácticas deben hacerse en los bufetes y en los tribunales. Ahora bien, deben ser prácticas remuneradas. No me parece bien que nadie trabaje por amor al arte, cosa que está ocurriendo realmente debido a la enorme bolsa de abogados en paro existente. Tengo entendido que sólo en Madrid hay una lista de 3.000 licenciados dispuestos a trabajar gratis y ni aún así lo consiguen. Es penoso".

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