Sentada estudiantil con pupitres en el Obradoiro de Santiago

La clase de ayer por la mañana fue especial para los estudiantes de ciencias políticas de la Universidad de Santiago de Compostela: todos los alumnos tuvieron pupitres en los que sentarse durante la hora y media que duró la clase. Los estudiantes, ante la estrechez que padecen en las aulas de la facultad, celebraron una asamblea en la que optaron por protestar ente al rectorado y celebrar su clase al aire libre. Unos 200 estudiantes participaron en la protesta.

Ante la mirada de turistas y curiosos, alrededor de 200 estudiantes se dirigieron, desde la sede provisional de la facultad, que comparten con Relaciones Laborales hacia la sede del Rectorado situada en la plaza del Obradoiro, cargados con los pupitres que devolvieron al finalizar la protesta. Allí permanecieron sentados en sus pupitres en la plaza del Obradoiro, cantando consignas contra el rectorado: "Rector, en tu despacho sí que tienes espacio". La protesta finalizó cuando un representante del equipo de gobierno de la Universidad se comprometió a buscar una solución. En principio, el rectorado ofrece 20 plazas en la Facultad de Matemáticas para los alumnos del turno de mañana y aulas en la de Biología para los de tarde.

Estas soluciones provisionales no convencen a los alumnos, que decidieron continuar con las protestas. El siguiente paso será acudir todos los alumnos matriculados a clase, alrededor de 1.000, para poner en evidencia la falta de espacio de una facultad, incapaz de acoger en sus aulas a todos los estudiantes.

Los jóvenes demandan la ampliación de las instalaciones, que comparten con Relaciones Laborales, o bien la construcción de un nuevo centro.

Los estudiantes, con su protesta en la calle, reclaman unas aulas dignas, con espacio suficiente para recibir clases. "No se trata de un problema de comodidad, sino más bien de una cuestión de higiene", asegura Diego González, un alumno de segundo curso de Ciencias Políticas, a quien ayer se le veía desde la primera fila de la improvisada clase en la plaza del Obradoiro, llevando la voz cantante.

"Pagamos la matrícula y eso nos da derecho a un pupitre donde sentarnos y a un espacio digno y suficiente para seguir las clases sin tener que pelearnos con los compañeros", añade el joven al subrayar que el hacinamiento además de provocar una situación insálubre supone una enorme presión para los profesores.

La Facultad de Ciencias Políticas no es uno de los centros compostelanos que soporte mayor índice de masificación, si la comparamos con otras carreras donde la presencia de alumnos por aula sobrepasa la centena.

Sin embargo, sus instalaciones, situadas en el Campus Sur de la universidad, con unas aulas que ven reducido su tamaño a medida que avanza el nivel de los cursos.