PSV: habrá viviendas

LA DECISIÓN del juez José Antonio Enrech de levantar la suspensión de pagos de la cooperativa PSV supone el despertar de una pesadilla que dura ya cuatro años para unas 20.000 personas. En la actualidad, 12.500 de ellas siguen ligadas al proyecto, mientras que las 6.500 restantes han optado por darse de baja. Las primeras se han distribuido en 55 cooperativas nuevas, que han iniciado sus obras -9.000 viviendas ya están en marcha- o están a punto de hacerlo. El coste económico de la reactivación de la cooperativa ronda los 70.000 millones de pesetas, que serán prestados por un grupo de bancos y cajas de ahorro. Además, estos cooperativistas han debido afrontar una derrama de cerca de un millón de pesetas de media.Otro problema es el aquellos que se han dado de baja, a los que e adeuda un total de 5.417 millones de pesetas, de los 13.400 millones que debe afrontar la cooperativa. Para hacer frente a estos pagos -resultantes de una quita escalonada que se aproxima al 25% de la deuda global-, la PSV cuenta con las derramas de los cooperativistas que siguen en el proyecto, más algunas propiedades inmobiliarias.

Con estos datos en la mano, todo parece indicar que la solución al problema de PSV es posible. No obstante, como medida de cautela, el Gobierno ha' decidido seguir vigilando estrechamente todo el proceso y ha mantenido al actual administrador de la cooperativa, Valeriano Gómez, en su puesto hasta que finalicen todas las obras.

Ahora, con el panorama prácticamente despejado, llega la hora de la reflexión sobre qué y por qué pasó. Despilfarro, falta de organización, presunta financiación irregular, delirios de grandeza, nula preparación ( ... ). Una mezcla explosiva que ha tenido en vilo a 20.000 personas y ha provocado un daño prácticamente irreparable a un sindicato histórico, la Unión General de Trabajadores (UGT).

Además, sigue abierta la vía penal. Por el Juzgado número 3 de la Audiencia Nacional, el del famoso juez Moreiras, han desfilado todos los altos cargos de la anterior dirección de UGT -incluido el ex secretario general Nicolás Redondo- y los promotores de la cooperativa. Estas comparecencias se saldaron con el envío a prisión del cerebro del proyecto, Carlos Sotos, que permaneció un año en la cárcel de Carabanchel (Madrid). El pasado viernes, Sotos y el actual secretario de Finanzas de UGT, Sebastián Reyna, comparecieron ante el segundo juez más famoso de España. Ambos negaron el desvío de 700 millones de pesetas procedentes de la cooperativa hacia una fundación relacionada con el sindicato. Miguel Moreiras también debe decidir sobre la fianza de responsabilidad civil a la que deben hacer frente los imputados. El segundo juez más famoso de España lo es, entre otras cosas, por haber fijado una fianza de 65,000 millones de pesetas, que posteriormente rebajó a 42.000 millones.

PSV, pues, empieza a ver la luz al final del túnel, si bien ha de despejar aún varios nubarrones. Sólo cuando todas la casas prometidas estén habitadas y los jueces dicten sentencia podrá hablarse del fin de la pesadilla.