Sugerencia

Su periódico publicaba el día 28 de septiembre una noticia sobre la disminución de las basuras en el centro de Madrid, en la que se decía que el concejal de Medio Ambiente, Adriano García Loygorri, no dispone de una explicación suficiente de este fenómeno" y se admitían sugerencias.La cosa no queda muy clara de si es el concejal quien pide sugerencias o la periodista autora de la noticia, pero, de cualquier forma, ahí va una sugerencia.

Si el señor concejal estuviera más atento a lo que pasa en el área de su competencia de la ciudad podría haber notado, lo mismo que hago yo, aunque no es la mía, que todas las noches, por lo menos en la zona donde vivo (Narváez, Sainz de Baranda, Ibiza, etcétera), una legión de personas, con toda clase de medios manuales de transporte (carrillos de la compra, cochecitos de niño, etcétera), se dedica a destripar los cubos de la basura en busca de cualquier brizna de papel o cartón que pueda haber dentro. La cantidad, por lo que veo y calculo "a ojo de buen cubero", es importante" y puede llegar a suponer, quizá, no menos del 20% de la basura de cada contenedor.

Si el Ayuntamiento, en vez de sembrar la ciudad de esa sarta de inútiles, horribles y esperpénticos chirimbolos, lo hubiera hecho de contenedores para recoger papel como alguien lo hizo en su día con los de vidrio, se hubieran conseguido, al menos, las siguientes ventajas:

1. A menos toneladas de basura, el dinero a pagar a la empresa contratista sería menor.

2. El papel iría mejor seleccionado para su posterior proceso y reciclado.

3. Se facilitaría la labor al grupo de personas que ahora se dedica a la recogida para que se llevaran el papel y lo comercializaran por su cuenta, con el consiguiente ahorro de dinero en este proceso para el Ayuntamiento, a la par que se les procura un medio de vida con el cual ganarse la vida.

4. Se iría concienciando a la gente, empezando a educarla en la clasificación de la basura que produce en sus hogares, para que, si hiciera falta la separación de otros componentes de la misma en el futuro, estuviera ya preparada para ello.

Ofrezco, otra sugerencia: no sé cuál será el sistema de vigilancia sanitaria que el Ayuntamiento ejerce sobre los establecimientos hostelero, pero en mis caminatas mañaneras veo que la mayoría de los proveedores de bares y cafeterías dejan su mercancía -bollería, churros, etcétera-. simplemente en la puerta, en el suelo, al alcance de cualquier perro que pase y levante la pata.

Y si yo veo eso, que no es mi obligación, aunque sí mi deber, ¿por qué no lo ve el policía municipal que, a lo mejor, pasa delante de mí por el mismo lugar?.-