El supremo chileno ordena el traslado a prisión del general Contreras

La Corte Suprema chilena ordenó el martes por la noche el traslado del ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), el general retirado Manuel Contreras -condenado a siete años de prisión por el asesinato del ex ministro Orlando Letelier-, desde el hospital de la Armada a la cárcel especial para militares a partir del 23 de octubre o antes, si los médicos lo autorizan. La. resolución unánime del tribunal busca acabar con los intentos de Contreras para eludir su sentencia, dictada hace ya más de cuatro meses.Con este fallo, el ex jefe de la DINA, que dirigió la represión posterior al golpe de Estado de 1973, quedó sin vías legales para seguir demorando el cumplimiento de su condena y mantener su desafío de que no iría a la cárcel. Contreras, que fue operado hace más de un mes de una hernia, permanece en el Hospital Naval de Talcahuano, 500 kilómetros al sur de la capital chilena, y deberá ingresar, en la cárcel de Punta Peuco, 40 kilómetros al noroeste de Santiago, donde ya cumple su sentencia el brigadier Pedro Espinoza, condenado a seis años también por el asesinato de Letelier.

Consolidado el Gobierno

A pesar de que el nuevo fallo acogió parcialmente una apelación de la defensa de Contreras, al concederle unos días más antes de su traslado, para el Gobierno es un paso que consolida su autoridad. "Un día más o menos no hace mayormente a la estabilidad del país", pues lo que interesa "es el estricto cumplimiento del fallo, lo que implicará un mantenimiento de las instituciones democráticas", afirmó el ministro Portavoz del Gobierno, José Joaquín Brunner.El nuevo plazo suscitó críticas. Un abogado del Consejo de Defensa del Estado reprochó la pérdida de credibilidad del sistema judicial, pues, según los médicos, Contreras ya está en condiciones de ser trasladado.

Hace una semana, el Gobierno acogió una petición de los militares para que a los vigilantes de la Gendarmería que custodian la cárcel del Punta Peuco se sumen suboficiales del Ejército, debido a la condición de Contreras de ex jefe de Inteligencia. "Esto no es una victoria política, y el general Contreras recibirá el trato respetuoso que debe darse a todo condenado", dijo Brunner. Esta decisión allanó el camino para que las Fuerzas Armadas cediesen en su disposición de amparar al general. Para reducir las tensiones con los militares, el presidente Eduardo Frei intercedió para que terminara un juicio contra un hijo de Pinochet, y el Gobierno accedió a un reajuste de los salarios de los uniformados.

El traslado de Contreras será realizado de forma discreta, para evitar que el condenado se sienta humillado. En Punta Peuco, Contreras tendrá una celda individual, baño privado, televisión y una habitación para recibir visitas. La cárcel tiene una clínica con dos médicos y cuátro auxiliares.