Israel excarcela a 882 presos palestinos políticos y comunes

El Gobierno de Isaac Rabin comenzó en la tarde de ayer a cumplir su palabra, empeñada en los acuerdos de Washington, y liberó a 882 palestinos internados en cárceles israelíes. Entre los excarcelados había 507 presos políticos, los condenados en Israel por los denomiados delitos de seguridad (autores o cómplices en atentados, incitación a la rebelión, participación en la Intifada, etcétera). Los 375 restantes eran presos comunes.

Israel va a continuar el proceso de liberación de prisioneros palestinos durante los próximos días hasta alcanzar la excarcelación de 1.100 presos. Las 28 mujeres palestinas detenidas, sin embargo, rechazan la medida de gracia en . protesta por la negativa del presidente israelí, Ezer Weizman, a amnistiar a otras cuatro presas, condenadas por el asesinato de israelíes o de supuestos colaboracionistas palestinos.El Gobierno israelí ha entregado también a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a 18 detenidos iraquíes que estaban encarcelados después de haber atravesado clandestinamente la frontera entre Jordania e Israel. No obstante, ningún responsable de la ANP acudió ayer a hacerse cargo de estas personas. Otros 70 presos iraquíes, detenidos después de haber huido de su país, se han negado a ser entregados a las autoridades palestinas, ya que temen que el presidente de la ANP, Yasir Arafat, les deporte a Irak.

Varios líderes palestinos, entre ellos uno de los ministros de Arafat, Nabil Saath, criticaron ayer duramente la decisión del presidente Weizman de no excarcelar a las cuatro prisioneras palestinas a quienes acusa de "tener las manos manchadas de sangre". En nombre de los palestinos, Saath considera que "esta violación del acuerdo por parte de Israel" no conllevará una interrupción del proceso de paz. Sin embargo, el responsable de la ANP ha exhortado a Weizman a cerrar las heridas del pasado y a mirar hacia el futuro".

Por su parte, el israelí Ahmed Tibi, considerado consejero de Arafat para los asuntos de Israel, ha presentado un recurso ante el Tribunal Supremo israelí para que el Gobierno de Rabin ordene la inmediata puesta en libertad de los 5.000 palestinos encarcelados en el Estado judío, sin esperar a que el presidente Weizman adopte medidas de gracia.

Mientras tanto, el proceso de evacuación de parte de Cisjordania por parte del Ejército israelí prosigue según lo previsto. Jóvenes palestinos izaron al mediodía de ayer su bandera negra, verde, roja y blanca en edificios abandonados por los militares en la localidad de SaIfith, donde por la mañana aún ondeaba la enseña de la estrella de David.

Grupos de palestinos saludaron ayer con disparos al aire la salida de los últimos soldados israelíes de Kabatiya (25.000 habitantes), en el norte de Cisjordania, que fue uno de los bastiones de la Intifada. Al sur, el Ejército también evacuó sus instalaciones en Yatta (16.000 habitantes), cerca de Hebrón, y en Jabarta (3..000 habitantes), en el centro de Cisjordania.