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El vértigo del "multimedia"

La unión del teléfono, el ordenador y la imagen protagonizan el Telecom 95

Un videoteléfono móvil está siendo estos días y a pesar de sus reducidas dimensiones, la estrella de la feria y foro de las comunicaciones mundiales, Telecom, que se celebra cada 4 años en Ginebra. En este aparato, presentado por algunas compañías japonesas, se concentra el símbolo de los tiempos que corren: los servicios multimedia que ofrecen un paquete integrado de casi todas las comunicaciones posibles -voz, datos e imágenes-. Además, ni siquiera necesitan cable. Todos estos servicios se transmiten de bolsillo a bolsillo, por ondas.Es pronto todavía para que estos videoteléfonos móviles puedan estar en servicio entre los ciudadanos corrientes. Seguramente no se generalizarán hasta dentro de 15 ó 20 años. Mientras tanto la batalla de la comunicación mundial se está librando, unas veces de forma virulenta y otras mediante complejas alianzas entre las grandes compañías de telecomunicación, dueñas de las redes por las que ya circulan los contenidos multimedia (ATT, US West, Deutsche Telecom) , entre los fabricantes de ordenadores (IBM, Digital), los especializados en soporte lógico (Microsoft, Sun Microsystems) y entre los productores y difusores de contenidos (Time Warner, CNN, Disney).

En el corazón de los grandes negocios de la comunicación se encuentran las compañías japonesas y americanas. La japonesa NTT ocupa el primer puesto. Otras siete empresas de telecomunicación japonesas (Sony, Nec, Matsushita, Fujitsu, Hitachi, Toshiba y Canon) se sitúan entre los 20 primeros puestos en cuanto a ventas, crecimiento, beneficios y número de empleados.

AT&T, de Estados Unidos, ocupa el segundo lugar. También se encuentran entre los 20 grandes IBM, HP, Motorola, GTE, Bellsouth, Xerox y Bell Atlantic. Europa está también presente entre estos grandes con Deutsche Telekom, Siemens, France Telecom o BT.

En realidad tras esta lucha en la cumbre entre los dueños de las redes se esconde un pulso a muerte por hacerse con el mercado de los servicios que comienzan a circular por esas redes de banda ancha. Así se explican las megaopas de las últimas semanas que han dado como resultado entre otras las fusiones de Time Warner y Turner Broadcasting.

Todas estas compañías han mostrado en Ginebra lo que se puede ofrecer a través de estas redes: el paraíso multimedia de la televisión a la carta, de la telemedicina, la telecompra, la telebanca, los videojuegos, servicios que en el mejor de los casos sólo han podido ser experimentados hasta ahora por algunos ciudadanos que sirven de conejillos de indias para saber si van a ser rentables.

Los actores industriales, los técnicos y los políticos de la comunicación planetaria presentan una vez más, en esta ocasión todos juntos en Ginebra, la piedra filosofal: la nueva tecnología, fruto del nuevo e inseparable matrimonio entre el teléfono, el ordenador y la televisión o el vídeo. Pero no saben muy bien qué hacer con ella. Nadie se atreve a aventurar qué servicios multimedia acabarán siendo populares y qué otros fracasarán.

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