Desplantes en el Congreso
No es la primera vez que se produce en el Congreso de los Diputados un plante similar al de ayer. Todos los grupos de la oposición se negaron en noviembre de 1991 a seguir debatiendo el proyecto de ley de Presupuestos del Estado. Con esa actitud expresaron su crítica contundente al rechazo sistemático que el PSOE deparaba a sus enmiendas y a la "inaceptable" ausencia, casi total y permanente, de los miembros del Gobierno durante aquellas jornadas parlamentarias.
Más recientemente, en marzo de 1993, el PP abandonó el hemiciclo con ocasión de un debate sobre el tren de alta velocidad (AVE) y tras acusar Javier Arenas de corrupción tanto a Felipe González como a José Borrell. El colmo de los populares aquel día fue que el presidente de la Cámara, Félix Pons, suspendiese la sesión durante 15 minutos para que Borrell diese una conferencia de prensa.
El Partido Democrático Popular también abandonó, en mayo de 1984, un debate sobre la ley para la Reforma de la Función Pública. Sus diputados acusaron a los de Alianza Popular de incumplir los pactos que habían suscrito e impedirles defender sus enmiendas.
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