El Congreso rechaza la investigación de los GAL pedida por el PP

No hubo sobresaltos. El Congreso rechazó con 176 votos de PSOE y CiU frente a 161 que sumaron PP, IU, PNV, Coalición Canaria y Grupo Mixto la creación de una comisión de investigación sobre los GAL. Hubo tres votos en blanco. La investigación fue desestimada con una fuga de cinco votos a favor de la tesis del Gobierno y bastante estopa, no sólo entre socialistas y populares sino entre éstos y CIU y, sobre todo, de los nacionalistas vascos hacia los catalanes.

PSOE y CiU pidieron votación secreta. Presumían que en las filas del PP habría fugas a favor de su posición. Faltaron un diputado del PSOE y otro de CiU y entre los dos sumaron 176 papeletas, lo que significa que dos diputados de grupos a favor del sí votaron no. Además, hubo tres en blanco.Joaquim Molins, portavoz de CiU, aprovechó para dar una vuelta de tuerca sobre la sinceridad del Grupo Popular, autor de la iniciativa de la comisión investigadora, y aseguró desde la tribuna que su grupo ha recibido en ocasiones anteriores peticiones" de diputados del "grupo proponente [ ... ] para votar en contra de la propuesta de su propio grupo".

Sobre la comisión de los GAL Molins dijo haber "recibido peticiones desde el grupo proponente para que con nuestro voto negativo impidiéramos que prosperara una iniciativa tan insensata, sin sentido, peligrosa. Son, evidentemente", dijo Molins, "sus calificativos, no los nuestros".

No conforme, Molins dio una rueda de prensa por la tarde en la que aseguró que, con ocasión de la comisión Roldán, "dos insignes diputados" del PP les pidieron que se opusieran al voto particular de los populares, que pedía la condena política del ex ministro del Interior, José Barrionuevo.

Molins se extendió en explicar que ahora había ocurrido lo mismo, que no han sido las mismas personas y que "no se trata de diputados de a pie" sino de alguien que tuvo "grandes responsabilidades de Estado en épocas anteriores" y es miembro del comité ejecutivo del PP. [El ex vicepresidente del Gobierno, Rodolfo Martín Villa, que se sintió aludido, negó tajantemente, haber pedido a CiU que votara contra la comisión y afirmó que el rumor no tiene sentido. Martín Villa dirigió una carta a Molins ayer mismo para insistir en su desmentido].

El portavoz de CiU añadió que ha habido también peticiones para que se opusieran a la investigación de los GAL por "personalidades claramente- representativas del PP". Al margen de la rueda de prensa se mencionaron los nombres del ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo y del ex ministro José Pedro Pérez Llorca, ambos próximos al PP aunque no afiliados. [Pérez Llorca calificó la acusación de "infamia" y "sucia y repugnante patraña"].

En el debate propiamente dicho, Federico Trillo, como portavoz del PP, tuvo verdadera prisa por lanzarse directamente a la yugular política de CiU. Y aunque criticó con dureza al Gobierno, centró buena parte de sus iras parlamentarias en los nacionalistas catalanes.

Javier Barrero, del PSOE, rechazó enérgicamente la comisión. Pero fue Joxe Joan González de Txabarri (PNV) quien sorprendió no sólo por sus ataques al PP sino, sobre todo, al afirmar que su grupo consideraría "una agresión" el voto contrario de CiU.

De manera que Molins subió a la tribuna y explicó que CiU se opone a la comisión porque la mayoría de los grupos ya han predeterminado que el Gobierno es responsable políticamente y porque el Congreso interferiría la labor de los tribunales.

Rosa Aguilar, de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, cerró las intervenciones insistiendo en la necesidad de investigar "algo que es imposible separar: GAL, Rodríguez Galindo e Intxaurrondo".