Persisten altos niveles de pesticidas cancerígenos en todo el planeta

La primera investigación de la distribución planetaria de compuestos organoclorados utilizados en insecticidas y fungicidas, como el lindano y el DDT, ha descubierto que los niveles de contaminantes potencialmente cancerígenos son muy altos. Algunos insecticidas han llegado hasta el Ártico y Ia Antártida, transportados por la atmósfera, y persisten en varias regiones sustancias químicas prohibidas hace años.

El estudio, realizado por científicos de la Universidad de Indiana y publicado el pasado viernes en la revista Science, abarca 22 contaminantes diferentes que se han medido en muestras de cortezas de árboles tomadas entre. 1992 y 1995 en 90 sitios. repartidos por todo el mundo. "Se han encontrado concentraciones altas de organoclorados no sólo en algunos países en desarrollo, sino también en países industrializados que siguen estando muy contaminados, aunque la utilización de muchos de estos compuestos está restringida", afirman Staci Simonich y Ronald Hites, autores del trabajo.Ellos creen que el llamado efecto de destilación global, por el que determinados contaminantes orgánicos se desplazan por la atmósfera desde regiones templadas condensándose en latitudes altas e impregnando la vegetación, el suelo y el agua, es el responsable de que hayan encontrado contaminantes en los árboles de regiones árticas.

También han detectado concentraciones, aunque bajas de compuestos organoclorados en árboles de regiones remotas del Orinoco, en Venezuela, o en las islas Marshall, el sur de Islandia y Tasmania.

Las concentraciones son altas en Europa (sobre todo en Alemania, Rumania, Holanda, Bélgica y Dinamarca), Estados Unidos, India, Japón, Brasil, el sureste asiático y Rusia.

Los registros más altos de contaminantes corresponden a los HCH (hexaclorociclohexanos), que se usan comúnmente cómo insecticida lindano, y al DDE, producto de desintegración del DDT. Los compuestos menos volátiles persisten en las regiones de utilización. El DDT está prohibido desde 1973 en EE UU, y todavía persiste en regiones del suroeste y del medio oeste altas concentraciones de DDE. En los países que tienen una alta producción frutícola se aprecian niveles altos de pesticidas.

"Es muy importante conocer el destino medioambiental de estos- compuestos porque algunos de ellos son cancerígenos y otros pueden- ser imitadores de estrógenos", advierten los investigadores en Science.

Las cortezas de los árboles son muy útiles como muestras para este tipo de estudios, no sólo porque se impregnan bien con los contaminantes -aun en bajas concentraciones-, sino también porque, al ser estructuras perdurables en el árbol, acumulan el registro durante varios años.

Los compuestos relativamente volátiles, tales como los hexaclorociclohexanos, se destilan eficazmente en las latitudes más frías. Por el contrario, la distribución global de los compuestos menos volátiles, como el DDT, viene determinada por otros factores.

Es clave, por un lado, su persistencia en los países industrializados en los que se usaron mucho en el pasado, tales como Estados Unidos. Por otro, su uso continúa presente en países en desarrollo tales como la India. Las zonas que permaneces libres de estos productos son países como Ghana, cuya pobreza les impide tanto fabricarlos como importarlos.