El presidente de los abogados considera "temerario" ejercer la profesión sin práctica previa

Eugeni Gay, presidente del Consejo General de la Abogacía, inauguró ayer, en La Coruña, el VI Congreso de la Abogacía Española, poniendo el acento en la necesidad de mejorar el turno de oficio y homologar con el resto de la Unión Europea la exigencia, a los licenciados en Derecho de una formación práctica para el ejercicio profesional. Sin ella, dijo, "resulta imposible, si no temerario, ejercer". Gay apeló también a los principios deontológicos de la abogacía y rechazó, entre otras prácticas de defensa, el engaño, la intriga, el espionaje de vidas privadas y la demagogia.

Gay desgranó los problemas que aquejan a la profesión de abogado y resaltó la necesidad de reflexionar sobre ellos y ofrecer soluciones a los poderes públicos, en el marco del Palacio de Congresos de La Coruña y en una sesión solemne que concluyó con la actuación del coro del Colegio de Abogados del Señorío de Vizcaya. El congreso, al que asisten unos 1.500 letrados de los 83 colegios de abogados de España, se espera que sea clausurado el próximo sábado por el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch.El presidente de los abogados invocó el legendario congreso de León de 1970, cuyas conclusiones en favor de la democracia fijaron las bases de la Constitución de 1978. Manifestó que, ya en democracia, "el derecho de defensa puede ejercerse con dignidad". Apeló a ese ejercicio digno de la profesión de abogado para explicar que el empeño por la capacitación de los nuevos abogados no es "una batalla contra nadie". Aseguró que no lo es contra la universidad, que debe otorgar la licenciatura en Derecho, ni contra los estudiantes que desean ser abogados -más de 200.000 en toda España-, "porque ellos han de ser quienes, como en su día nosotros", dijo, "tengan la oportunidad de haber practicado para ejercer con dignidad".Gay relacionó el exceso de letrados en nuestro país -103.000- con la dificultad de realizar prácticas, y, volvió a contar la, pregunta que hace meses le hicieron en Bruselas: "Qué concepto tiene su país del derecho de defensa que no exige a quienes lo deben desempeñar más formación que la teórica?". Gay trasladó ayer esa pregunta a la sociedad y a los poderes públicos, a quienes pidió que armonicen la abogacía española con la europea, con lo que se evitará que los letrados extranjeros, que ni siquiera conocen el castellano, puedan inscribirse en los colegios españoles "y ejercer ante cualquiera de las instancias y tribunales".Sobre otro de los grandes temas del congreso, el turno de oficio, Gay destacó las mejoras introducidas y la responsabilidad de los abogados, que han hecho que, a pesar de que se atienden al año más de medio millón de asuntos de oficio, sean "bien pocas, por no decir anecdóticas", subrayó, las quejas recibidas. El presidente de los letrados expresó el deseo de perfeccionar el servicio y recordó que ello requiere una retribución digna.

Al margen de estos temas centrales del congreso, Gay se refirió a la regulación de la publicidad -ligado a las posibilidades económicas de los distintos abogados- y a la financiación de los colegios -para mantener su independencia y la calidad de sus servicios-.

En el acto inaugural estuvieron presentes el alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez; los consejeros de Justicia y Presidencia, Juan Miguel Diz y Dositeo Rodríguez, y miembros del Tribunal Superior de Xusticia de Galicia.