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Herido en atentado el defensor de Samper

Otra vuelta de tuerca en la turbulenta situación por la que atraviesa Colombia. El abogado penalista Antonio José Cansino, defensor del presidente, Ernesto, Samper, resultó ayer malherido, víctima de un atentado terrorista, en pleno centro de Bogotá, en el que murieron dos de sus escoltas. Seis hombres armados que iban en una camioneta dispararon contra su vehículo. "Tiraron a matar", dijeron testigos que vieron huir a los terroristas. Horas antes, Cansino había acompañado a Samper en su declaración sobre la presunta financiación de la campaña presidencial con dinero del narcotráfico, concretamente del cartel de Cali. Fuentes parlamentarias revelaron anoche que los 15 diputados integrantes de la comisión que estudia las cuentas de la campaña de Samper han sido amenazados de muerte por una organización desconocida.

El atentado materializó de hecho las amenazas que hace 15 días denunció el propio Cansino a los organismos de seguridad, que le asignaron escoltas. También está supuestamente relacionado con una afirmación de Samper, la víspera del atentado, precisamente a su abogado: "Las instituciones democráticas colombianas no pueden desestabilizarse (...) por intereses alimentados por el resentimiento, ni por oscuros intereses foráneos como los que han comenzado a expresarse en estos días"."Atentaron, en forma criminal y salvaje contra el defensor del presidente. Hicieron este atentado por eso precisamente [por ser el defensor]. Pasamos a una grave conspiración, contra las instituciones", aseveró el ministro del Interior, Horacio Serpa, poco después de que se conociese la noticia. Serpa insinuó también que la DEA (agencia antidrogas de EE UU) y la embajada norteamericana en Bogotá conspiran contra Samper, informa Efe. "Hay altos funcionarios de EE UU", dijo el ministro, "que en reuniones sociales hacen toda clase de conjeturas y especulaciones, de que si se va a caer el presidente, y de que eso próximamente va a ocurrir. A mi. eso me parece. muy grave". El propio Samper declaró ayer que hay una "conspiración" de fuerzas nacionales y extranjeras para impedir que se pruebe su inocencia.

Dinero turbio

El martes por la noche, en un discurso radiotelevisado, Samper dio su versión de la declaración "libre y espontánea" que rindió durante más de nueve horas ante el legislador Heyne Mogollón, designado por la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, que el 10 de octubre deberá decidir si hay o no elementos para abrir investigación formal contra el presidente por la presunta financiación del cartel de Cali a la campaña que le dio el triunfo en 1994. Cansino asistió a Samper durante el interrogatorio.

"He desmentido una por una las acusaciones que se me hacían. Se trata, de la primera oportunidad que he tenido de presentar mi versión de los hechos", relacionados en más de 3.500 folios en los que, según Samper, se ha montado "un complejo y artificial armazón, fríamente calculado, lleno de falsedades, conjeturas, infundios y prejuicios".

El interrogatorio se desarrolló en una sala contigua al despacho presidencial en la Casa de Nariño, sede del Gobierno, hasta donde fue Mogollón acompañado de su secretario y un escribiente para tomar la declaración. También asistió un delegado de la Procuraduría, para garantizar la neutralidad en la diligencia.

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En términos jurídicos, el cuestionario a Samper no tiene el carácter de indagatoria. Sólo si en sesión plenaria de la Cámara se determina avanzar hasta la etapa de investigación, el caso se trasladaría al Senado y éste, a su vez, le daría curso, lo que parece poco probable. El proceso en el Parlamento corre paralelo a la investigación que adelanta la fiscalía por presunta filtración de narcodinero en la campaña, conocida como Expediente 8000, que involucra a decenas de parlamentarios, jefes de los carteles mafiosos y periodistas.

Un testigo clave

Para buscar cooperació9n judicial en el caso, viajó el fiscal Alfonso Valdivieso a Washington. Una de sus gestiones se relaciona con el rastreo de cuentas bancarias donde supuestamente fue consignado el dinero que filtró la Mafia a la campaña, cuyo monto se estima en 600 millones de pesetas. Valdivieso también gestionará la posibilidad de que fiscales colombianos interroguen al ciudadano chileno Guillermo Palomari, contable del cartel de Cali, conocido como Reagan. Palomari salió, al parecer, de Colombia en agosto para acogerse a la protección deja Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) y, según el director del Departamento Administrativo de Seguridad, Ramiro Bejarano, lo hizo de manera ilegal, pues no aparece registrado en ningún aeropuerto. El testimonio de Palomari y las pruebas que aportase serian soporte fundamental para constatar o desmentir las denuncias del detenido ex tesorero de la campaña samperista, Santiago Medina, que fueron calificadas por Samper como "burdas acusaciones mimetizadas entre hechos aparentemente creíbles".

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