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Estalla una guerra interna en las filas del GIA argelino

La guerra ha estallado en el interior del Grupo Islámico Armado (GIA), la organización integrista más importante y sangrienta de Argelia. Kada Benchicha Larbi, más conocido por el apodo de Abderrahim Ibri Jaled, de 33 años, jefe supremo del GIA en el Oeste del país, ha lanzado un llamamiento a la rebelión contra la dirección nacional o Consejo Consultivo, al que acusa de "desviacionista".El llamamiento a la rebelión del jefe regional del GIA se produce como respuesta a una serie de enfrentamientos y depuraciones efectuadas en el interior de la organización integrista que han tenido como resultado, hasta ahora, más de una veintena de muertos, según se desprende de un comunicado difundido ayer por los principales periódicos de Argelia y que lleva la firma del citado emir del Oeste, Kada Belchicha.

Una de las primeras y más importantes víctimas de esta depuración ha sido, al parecer, Habchi Amor, de 27 años, más conocido con el apodo de Abu Yafar, y que hasta hace poco era responsable de las tropas del GIA en la región de Argel, Blida y Tipaza. Este emir local fue ejecutado, después de haber sido juzgado por un tribunal interno del GIA, al mismo tiempo que otro destacado guerrillero, Abdennacer Titratui. A ambos se les juzgó y condenó por los delitos de traición, rebelión y desobediencia al emir nacional Yamel Zeituni y a su Consejo Consultivo.

Kada Benchicha, responsable del llamamiento a favor de la rebelión interna, sale en defensa de los compañeros juzgados y ejecutados, y asegura que estas muertes decretadas por la dirección nacional del GIA forman parte de una operación de manipulación impulsada desde los sectores denominados Yazara, a la cabeza de los cuales está el ex dirigente del Frente Islámico de Salvación, Mohamed Said, y que trata por todos los medios de recortar la influencia de los sectores salafis u ortodoxos.

La guerra en el interior del GIA se produce en plena ofensiva integrista, desencadenada por los grupos armados contra el Gobierno de Argel, en un intento de hacer fracasar la celebración de las elecciones presidenciales, previstas para mediados del próximo mes de noviembre.

La rebelión interna del GIA no ha restado operatividad a los islamistas armados, según se desprende del goteo continuo, de atentados que se producen en todo el país, entre los que se encuentran el reciente asalto del tren de Argel a Blida o el asesinato de un hijo de un dirigente del Frente de Fuerzas Socialistas.

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