Caciquismo rural

Con motivo de las frencuentes noticias aparecidas días pasados en su periódico sobre la dificultad del cierre de terrazas de verano, discotecas al aire libre, establecimientos de esparcimiento estival, etcétera, a mí, personalmente, me ha ocurrido un hecho, creo de interés bastante general, porque en el espacio de 20 días me han, primero, clausurado una terraza de verano, y días después, precintado sin prácticamente llegar a funcionar.Por lo cual, y a título ilustrativo y como guía de nuevos concejales y secretarios de Ayuntamiento poco expertos, les remito a los de Navalcamero (Madrid), para que les instruyan cómo después de tres meses de peticiones de licencias de todo tipo y presentación de dos proyectos visados por el Colegio Oficial de Arquitectos e Ingenieros Técnicos, no han tenido la menor dificultad, sabiendo usar a su conveniencia los silencios administrativos y dejándome en situación de indefensión para este verano del 95, llegar al precintado de dicha terraza.

Creyendo que dichos actos son altamente instructivos pare los nuevos ediles, concejales, secretarios y demás funcionario, de las comunidades autónomas, Gobierno central y con la esperanza de que este tipo de actuaciones tan eficaces sean hasta exportables a la Unión Europea les expongo todos los anteriores considerandos y además paso explicarles el método a seguí para obtener resultados tan ex peditivos.

Un cacique rural como único lindero, una nueva corporación aparentemente dispuesta a agradarle y un secretario del Ayuntamiento saltarín de legalidades dispuesto, por lo visto, también agradar a la nueva Corporación

Para más aclaración del tema tengo todo tipo de documentación oficial y recursos a la dispensición del periódico.- Guillermo García Bardey.