La Haya evita la condena de las pruebas nucleares en Mururoa
El Tribunal Internacional de Justicia de La Haya desestimó ayer la demanda presentada por Nueva Zelanda contra la reanudación por Francia de los ensayos nucleares subterráeos en el atolón de Mururoa. El pronunciamiento, con 12 votos a favor y tres en contra, ha sido tajante, aunque el veredicto añade que el rechazo no dispensa a los Estados "de respetar y proteger su entorno natural". El ministro francés de Exteriores, Hervé de Charette, señaló que el fallo representa la victoria "del sentido común".
No es ésa la tesis del primer ministro neozelandés, Jim Bolger, quien aseguró: "Francia no puede sentirse satisfecha con esta sentencia basada en aspectos puramente técnicos".
Nueva Zelanda solicitó el 21 de agosto la reapertura de un caso que se remontaba a 1973. Entonces, el Tribunal de La Haya cerró el informe, también abierto por Nueva Zelanda, sin pronunciarse sobre el fondo, al estimar que no tenía objeto tras la decisión de París de abandonar los ensayos atmosféricos y reemplazarlos por pruebas subterráneas.
París argumentó que la demanda de WeIlington estaba "jurídicamente infundada" e insistió en la inocuidad de los ensayos.
Por otra parte, Jacques Baumel, vicepresidente de la comisión de Defensa de la Asamblea Nacional, dijo ayer que el segundo ensayo nuclear, que será más potente que el efectuado el 5 de septiembre, se producirá en ocho días.
Y en Viena, el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), finalizó ayer la conferencia general, en la que participaban los representanes de los 103 países miembros, con una resolución contra los ensayos nucleares.
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