EL Gobierno intenta que Perote rompa su pacto con Conde y devuelva los papeles del Cesid

MIGUEL GONZÁLEZ, El Gobiemo está intentando romper el tándem Perote-Conde y conseguir que el antiguo agente secreto devuelva los documentos robados al Cesid. El fiscal militar, que de pende del ministro de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra, pidió ayer al juez Jesús Palomino, titular del Juzgado Militar Central número 1, que llame a declarar de inmediato al coronel Perote sobre la difusión de nuevos documentos secretos por El Mundo. Tras la estrepitosa ruptura de las conversaciones con el abogado Jesús Santaella, el Gobierno no ha renunciado a un acuerdo separado con el antiguo jefe de operaciones del Cesid.

Al margen de las conversaciones desarrolladas por el Gobierno con el letrado Jesús Santaella, defensor del coronel y del ex presidente de Banesto, el Cesid ha mantenido abiertas las vías de comunicación directa con Perote, a través de un general destinado en los servicios secretos.La difusión de nuevos informes del Cesid por parte de El Mundo ha agravado la situación de Perote, que ya está procesado en ]a jurisdicción militar por sustracción de documentos secretos.

En medios gubernamentales se estima que la estrategia de filtración de los informes del Cesid ha escapado totalmente al control del espía que la puso en marcha. y que quienes la dirigen no tendrán ningún escrúpulo en sacrificarle; lo que abriría grietas en la trama conspirativa denunciada por el Gobierno.

"Aunque van en el mismo tren, Perote sólo quiere llegar hasta la primera parada, mientras que Conde Va a la estación térimino", afirmó ayer una persona muy próxima al Gobierno.

La reproducción, el pasado miércoles, de un documento del Cesid, firmado por el propio Perote -lo que no ocurría desde su detención, el pasado 18 de junio- y el anuncio, por parte de El Mundo, de que dispone de una decena de informes secretos sobre la guerra sucia -coincidentes con los que se llevó el militar cuando fue apartado del centro en 1991- han llevado al ministro de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra, a plantearse la posibilidad de ordenar al fiscal castrense que solicite el reingreso en prisión del coronel, actualmente en arresto domiciliario; aunque de momento sólo ha pedido que se le cite a declarar.

Secretos de Estado

De una u otra forma, el Gobierno pretende que Perote devuelva los documentos que están en su poder y que aún no ha entregado a Conde; entre los que se supone que se encuentran aquellos cuya difusión causaría más daño a la seguridad nacional -como las listas de espías españoles o de infiltrados en el entorno de ETA-, pero que tendría menor repercusión política.

Al mismo tiempo, se trata de obtener un inventario exhaustivo de los informes que han sido presuntamente comprados por el ex presidente de Banesto y que están siendo difundidos a través del diario El Mundo.

En las próximas semanas, Perote tendrá que comparecer además en distintos juzgados para testificar sobre la autenticidad de los supuestos documentos del Cesid, como ha hecho ya ante Garzón respecto al acta fundacional de los GAL aportada por García Damborenea, y como deberá hacer el 25 de octubre ante el juez Justo Rodríguez, que instruye el caso del tiro en la nuca.

En su respuesta al juzgado número 2 de San Sebastián, que investiga la muerte de Lucía Urigoitia en 1987, los actuales responsables del Cesid, los generales Félix Miranda y Jesús del Olmo, aseguran que no pueden acreditar la veracidad de la supuesta nota del servicio secreto según la cual las pruebas de aquel caso fueron manipuladas, ya que el original ha sido destruido y la microficha que se conserva estuvo dos meses fuera del control del centro -precisamente en poder de Perote-, por lo que no descarta su falsificación.

Ante esta actitud del cesid, que se repitirá con todos los casos similares, el testimonio de Perote es el único que podría dar alguna validez judicial a los documentos difundidos.

El propio Perote realizó ayer, a Antena 3 TV, sus primeras declaraciones desde que salió de la cárcel, hace dos meses. "No he dado ni un solo documento al señor conde, porque no he tenido los documentos, ni a él se le habría ocurrido entrar en ese juego", dijo el coronel.

En sus declaraciones, que fueron interpretadas como un síntoma de nerviosismo, Perote aseguró que, en las 1.200 microfichas que se llevó del cesid, "no hay ni un renglón que se refiera a la familia real" y propuso que esta documentación sea puesta en manos de la comisión de secretos oficiales del congreso. perote agregó que de los citados informes "puede derivarse alguna responsabilidad desde el presidente a otras parsonas que pueden estar relacionadas en la lucha antiterrorista".

Durante todos estos meses, perote ha manifestado a sus interlocutores que nunca atacaría a las instituciones ni delataría a sus antiguos compañeros de tareas. Sin embargo, las últimas informaciones difundidas salpican al máximo nivel a la guardia civil y, en el listado entregado en marzo por el abogado de Conde y Perote, Jesús Santaella, al ex ministro de interior José Barrionuevo, había alusiones explícitas a la Casa del Rey.

Además, y a pesar de que en los documentos del Cesid que han salido a la luz están borrados con tipp-ex los nombres de sus protagonistas, su identidad acaba al final conociéndose por otras vías, lo que origina una hostilidad creciente hacia perote por parte de los afectados.

Una de las cuestiones aún no aclaradas es la actitud que adoptaría el abogado Jesús Santaella ante una eventual ruptura entre Conde y Perote.

En la conferencia de prensa que ofreció el pasado martes, Santaella aseguró que, en sus conversaciones con el Gobierno, actuó alternativamente como defensor de sus dos clientes, sobre la base de que no existía un "conflicto de intereses" entre ambos.