Isozaki afirma que no aceptaría encargos de Jacques Chirac

El arquitecto japonés Arata Isozaki (Oita, 1931) dijo ayer en Barcelona que no aceptaría encargos del presidente francés, Jacques Chirac, porque éste ha roto la moratoria de las pruebas nucleares. "Creo que las pruebas nucleares son terribles y habría que detenerlas", indicó Isozaki. "Afortunadamente, no tengo ninguna relación con Chirac, pero no aceptaría trabajar para él". El arquitecto afirmó acto seguido que la exposición sobre su obra, que ayer se presentó en la Fundación Miró de Barcelona, "no se exhibirá en Francia"."La gente de mi generación en Japón pasó por la terrible experiencia de Hiroshima; precisamente hace poco conmemoramos el 500 aniversario de la bomba. Este acontecimiento marcó mi vida. En la exposición hay un collage que hice en 1968 en el que se superponen imágenes de Hiroshima tras la bomba con las ruinas de dos grandes estructuras modernas para mostrar qué puede suceder si continúa la actividad nuclear. Desgraciadamente, no por una bomba atómica sino por el terremoto de Kobe, hemos vuelto a ver imágenes como ésta".

La exposición de Isozaki, que tiene carácter itinerante y de mayo a junio se presentará en la galería del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, en Madrid, presenta unas 200 piezas, entre maquetas, dibujos y documentación de 22 proyectos distintos del arquitecto japonés. La exposición se ha organizado siguiendo un hilo temático y en ella se pueden apreciar los distintos aspectos del trabajo de Isozaki.

Un nuevo ciclo

"Esta exposición se montó en Los Ángeles en 1991, porque aquel año celebraba mi 600 cumpleaños. Para los orientales esta fecha es muy importante porque significa que se cierra un ciclo de la vida y comienza otro completamente nuevo. En aquel mismo año, 1991, acababa el Palau Sant Jordi de Barcelona, por lo queL ésta ha sido la obra que ha cerrado este ciclo". Isozaki comentó que sigue considerando al Palau Sant Jordi como el edificio "más importante" de su vida.Isozaki siempre ha mantenido una trayectoria crítica respecto a la arquitectura moderna. "El movimiento moderno pretendía uniformar las soluciones para que pudiera aplicarse la misma fórmula en todos los lugares y situaciones. Mi idea, en cambio, es encontrar una idea única y singular para cada lugar". Así, considera que no puede hablarse de un estilo Isozaki. "Mi estilo es el antiestilo", asegura. "Me interesa adaptarme a los materiales, técnicas y gentes de cada lugar".

En España, Isozaki ha realizado de momento tres proyectos, que en la exposición se encuentran reunidos en una sola sala. Se trata del Palau Sant Jordi de Barcelona, el polideportivo de Palafolls (Barcelona) y la Domus de La Coruña. También tiene en proyecto un jardín y un centro cultural en Sant Boi de Llobregat (Barcelona).