Benjamín Palencia enseña el "arte nuevo"
El Museo Reina Sofía reúne la obra de vanguardia del pintor anterior a 1936
El Benjamín Palencia (1894-1980) "radical, intenso y esencial", según Eugenio Carmona, se presenta hoy en el Museo Nacional Reina Sofía, de Madrid, en una exposición que reúne por primera vez un centenar de pinturas y dibujos entre 1919 y 1936. Es la etapa menos conocida del pintor, dominada por la renovación artística del arte nuevo y de vanguardia, frente al academicismo de después de la guerra. Según la comisaria, Paloma Esteban, la muestra refleja esa "militancia vehemente e incondicional" del artista que creó, con el escultor Alberto Sánchez, la Escuela de Vallecas.
En la planta cuarta del Museo Nacional Reina Sofía se presentó ayer la exposición Benjamin Palencia y el arte nuevo, organizada por la Fundación Bancaixa y el Centro Nacional de Exposiciones, del Ministerio de Cultura, con motivo del centenario del pintor, abierto el año pasado en el mes de julio con un recorrido iniciado en Valencia. En un montaje cronológico se han distribuido en diferentes espacios las pinturas y dibujos que señalan la evolución artística cercana a la van guardia internacional y con "las más genuinas raíces del acervo cultural hispano", según Paloma Esteban, conserva dora jefe de colecciones del museo.Para conmemorar el centenario de Benjamín Palencia, la comisaria ha preferido enseñar -hasta el 27 de noviembre- la obra anterior a la guerra civil, donde se documenta su vinculación al grupo de la revista francesa Cahiers d'Art, sobre todo con su viaje a París en 1927. Entre el material seleccionado figuran obras que el propio artista donó a los museos de Albacete y al antiguo MEAC, junto a otras al Reina Sofía por pago de derechos, y a la Fundación Palencia, que mantiene su fondo almacenado a la espera de una decisión judicial sobre la propiedad.
"Palencia sigue la evolución de la vanguardia internacional, a través de revistas y testimonios, junto con las influencias locales, sobre todo de Gutiérrez Solana", declara Paloma Esteban. En los primeros retratos que abre la exposición, y en su autorretrato de 1920, se apunta el cubismo que había traído Vázquez Díaz de París. "La influencia de Braque es anterior a su viaje a París y su vinculación al grupo de Cahiers d'Art, que se iba a concretar en la parte española de la Escuela de París. Braque le compra un cuadro y Picasso elogia su pintura".
En el recorrido de la exposición, Paloma Esteban destaca el momento surrealista, el tema de los peces y la utilización de arenas y cenizas en las telas, que mucho más tarde utilizarán los informalistas como Tàpies. Con la creación de la Escuela de Vallecas, junto con Alberto, el artista quiere trasladar a España la modernidad. Sobre la época relacionada con la abstracción, primeros años treinta, Paloma Esteban cree que tiene la influencia de la pintura rupestre del Levante español.
Tras unos cuadros vinculados al constructivismo, por su vinculación al movimiento del uruguayo Torres García, el montaje finaliza con dos salas dedicadas a los dibujos, en donde figuran collages y foto montajes experimentales. La comisaria destaca la influencia de la Crucifixión de Picasso, en unos dibujos que tienen auto nomia frente a la pintura. Se han conservado pocos dibujos al desaparecer parte de su obra en un incendio de su casa durante la guerra civil. "La guerra es un corte en su obra poste rior, con la fundación de la se gunda Escuela de Vallecas, su fauvismo ibérico y el paisajismo que más se ha difundido".
Pintura pura
Eugenio Carmona, que escribe en el catálogo un texto sobre Naturaleza y cultura -junto a otros de Paloma Esteban, Javier Tusell y José Corredor-Matheos-, declaró ayer que "nunca se había reconocido la vinculación de Benjamín Palencia a la vanguardia y sus aportaciones del arte nuevo, concepto que el propio pintor prefería al más confuso de variguardia". Destaca también su papel de unión entre Madrid y París de los artistas de la Escuela de París (Bores, Manuel Ángeles Ortiz, Peinado), "término agotado", según Carmona, quien prefiere unirlos al grupo del editor Zervos y Cahiers d'Art. "Con Palencia es la consagración de la pintura pura, que con Alberto quiso aplicar al paisaje castellano, con un fundamento estético muy enraizado", dice Carmona. "Palencia, a pesar de su talante moderado, era radical en su concepción de la pintura pura. Es un pintor intenso y esencial".
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