Jóvenes promesas

A la hora de conseguir becas y trabajos parece que los alumnos de las nuevas diplomaturas ya se empiezan a llevar la palma. "No te das cuenta de los conocimientos que tienes hasta que los aplicas". Irene Nombela trabaja en el Instituto Cervantes desde el pasado mes de junio. Tiene una beca por ocho meses, en principio y cobra 65.000 pesetas al mes por trabajar cinco horas al día. Con sus 22 años ya es diplomada en Biblioteconomía y Documentación y se ha pasado a la licenciatura que finalizará este año.

Esta alumna sacó un notable alto de media en la diplomatura y, nada más acabarla, le ofrecieron una primera beca en una empresa privada. "La gente que no cree en la utilidad de este servicio es porque no confía en sus propias posibilidades", opina.

Otra estudiante que se ha colocado a través del SOPP es Carmen Soria. Le queda una asignatura para terminar 4º de Administración y Dirección de Empresas, tiene 21 años y trabaja cuatro horas diarias desde julio en una sucursal de Citibank por 45.000 pesetas. "Este mes se me terminaba el contrato en prácticas, pero ya me han ofrecido la oportunidad de continuar", dice Carmen encantada.