Más de cien empresas han ofrecido contratos a los graduados de la Carlos III en dos años

Los estudiantes abren el ordenador instalado al fondo del pasillo e introducen ellos mismos su currículo. A partir de ese momento entran a formar parte de la base de datos del Servicio de Orientación y Planificación Profesional (SOPP) de la Fundación de la Universidad Carlos III de Madrid, aunque sólo pueden permanecer en él durante los dos años posteriores a terminar la carrera.En ese periodo de tiempo su perfil puede ser el indicado para ocupar uno de los puestos de trabajo o contratos en prácticas remuneradas que más de 155 empresas ya han ofertado en distintas ocasiones a este centro durante los dos años de vida de este servicio "a la americana", único en las universidades de nuestro país.

Esta iniciativa es distinta al servicio que ofrecen los COIE (Centros de Orientación e Información para el Empleo) a los estudiantes de otras universidades. Los COIE hacen una importante labor de recopilar información para los alumnos pero, por la magnitud de las universidades, les resulta complicado almacenar los datos de un alto porcentaje de sus alumnos.

"La diferencia y la ventaja esencial respecto a los COIE", explica Luis Jiménez Catena, responsable del servicio de la Carlos III, "radica en que nuestros programas son totalmente personalizados, lo que se consigue gracias a las características especiales de una universidad pequeña". La Carlos III cuenta con unos 3.000 alumnos, mientras que la Complutense de Madrid, por ejemplo, supera los 120.000.

Otra distinción es que los COIE son centros cercanos al INEM mientras, que el servicio de la CarlosIII nace precisamente en un momento en el que se plantea la necesidad de crear organismos de búsqueda de empleo alternativos al INEM.

"Para que funcionen bien los programas como los que hemos programado es necesesario crear marca", explica Jiménez, para que los estudiantes vean que el servicio está cerca de ellos".

Los recién licenciados y los alumnos del último curso de cualquier carrera de esta universidad tienen la oportunidad de asociarse, pagando 6.000 pesetas anuales para entrar a formar parte de la base de datos de este servicio, aunque a partir de este año podrán apuntarse también los alumnos,del penúltmo curso

Ochocientos asociados

El programa cuenta ya con 800 jóvenes asociados, de los que han conseguido un empleo o un contrato en prácticas 254. Sin embargo, aún quedan 69 puestos pendientes de seleccionar. El servicio remite siete candidatos a la empresa por cada oferta.Aparte de la búsqueda de empleo o prácticas, el servicio también organiza para los asociados otro tipo de actividades como el acceso a la información y orientación de estudios y becas. Los titulados de esta universidad más dernandados por las empresas han sido los de Biblioteconomía y Documentación, los de la diplomatura de Ciencias empresariales así como los titulados en Ingeniería en Informática de Gestión.

En cuanto a los sectores con mayor demanda figura a la cabeza el informático, seguido de las consultorías de las empresas, los servicios a empresas, la banca y las finanzas y los seguros.

Este servicio cuenta también con un programa de información y orientación a los titulados sobre otros estudios, masters, cursos en el extranjero o becas y un equipo de técnicos procedentes de departamentos de selección de personal de las empresas que les ofrecen asesoramiento técnico y laboral sobre cómo entrar en las empresas, el tipo de contratos que existen o sus derechos como trabajadores. Hasta el momento ha habido 5.400 demandas de orientación Por parte de los jóvenes y se han realizado 320 entrevistas de este tipo.

Los programas estrella del SOPP, por los que se pegan tortas los asociados por participar, son el Job Hunting y el de Incorporación a la empresa, también gratuitos. El objetivo del primero es el de entrenar a los asistentes en aquellas habilidades técnicas que faciliten su incorporación al mundo laboral. Se compone de dos fases: un seminario sobre técnicas de búsqueda de empleo y una parte práctica de seguimiento individual de cada alumno por un monitor. Durante tres meses un monitor "les pone las pilas, y les obliga a practicar todo lo aprendido. Por otro lado, en el programa de Incorporación a la Empresa, que dura 100 horas, se enseña a los estudiantes técnicas de gestión y de trabajo en equipo, a redactar informes, o a dirigir una reunión.