Un testigo casual asegura haber visto a Andreotti con un 'capo' mafioso

Un testigo casual, sin antecedentes de Mafia ni currículo de arrepentido, es la última carta que los fiscales de Palermo van a jugar en el juicio por asociación mafiosa contra el ex presidente del Gobierno Glulio Andreotti, que comienza el próximo martes. El testigo, encargado del bar de un hotel de Catania, asegura que vio a Andreotti con Nitto Santapaola, jefe de la Mafia local, a finales de junio de 1979. El ex primer ministro desmiente -"no estuve en Catania en esas fechas" dice-, y añade: "Es otra sinvergonzada".

Ajenos a estas protestas del ex dirigente democristiano, que está logrando desarrollar una intensa campaña defensiva tanto en la prensa escrita como en las televisiones, los fiscales siguen acumulando testigos de cargo. Rodolfo Guzzi, que fue abogado de Michele Sindona, el banquero relacionado con la Mafia que murió envenenado, asegura que Andreotti siguió visitando en EE UU a su ex cliente.Dos mujeres bien relacionadas con Licio Gelli han declarado a los jueces, por separado, pero coincidiendo en muchos detalles, que Andreotti, y no Gelli, fue el verdadero jefe de la lógia masónica Propaganda Dos. El círculo vicioso Mafia-muerte-dinero sucio que estalló en la quiebra del Banco Ambrosiano tiene como centro al ex primer ministro, según estos testimonios.

La denuncia de la supuesta entrevista de Andreotti con Santapaola refuerza, en cambio la sospecha de que el ex primer ministro tuvo contactos directos con los jefes de la Mafia. Un arrepentido dice haber sido testigo de célebre y poco verosímil beso con el capo máximo, Totó Riina. Otro dice que sabe de antiguos encuentros de Andreotti con el fallecido Stefano Bontade. Un policía vio en Mazzara del Valle a Andreotti con un pequeño jefe mafioso, que, según el exprimer ministro, se plantó junto a él mezclado con los presentes en una recepcion.

Vitto di Maggio, de 51 años el nuevo testigo, cuenta, con gran lujo de detalles, que van desde las personas presentes hasta la identificación de los coches y conductores implicados en el encuentro, cómo una noche de junio Santapaola, todavía sin problemas de justicia, al que conocía como cliente, salió de su hotel en un cortejo de vehículos encabezado por el que llevaba a Andreotti, al difunto Salvo Lima (el brazo derecho de Andreotti en Palermo, asesinado por la Mafia hace tres años) y a un diputado democristiano. Previamente, Santapaola había dicho a Vitto que Andreotti estaba a punto de venir a conocerle. El diputado aludido por Vitto desmiente el testimonio que éste prestó en marzo.

La defensa de Andreotti anuncio ayer que presentará como testigos a Francesco Cossiga, Javier Pérez de Cuéllar, Hans-Dietrich Genscher, Wernon Walters y Peter-Secchia, ex embajador de, EE UU en Roma.