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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Alquiler

Unas líneas para ponerle al corriente de un suceso acaecido en Madrid recientemente. El 25 de agosto pasado, mi hija y yo viajamos a Madrid, desde Londres, con la intención de poder descansar algunos días en España. Tan sólo 30 minutos después de nuestra llegada al aeropuerto de Barajas, las vacaciones familiares se vieron truncadas por un pinchazo provocado y caímos en la miseria.Alquilamos un coche AVIS en el aeropuerto de Barajas y tomamos la dirección de Zaragoza, pero nos encontramos que la entrada a la autopista estaba cerrada. Me dirigí hacia la ciudad para, desde allí, vía calle de Alcalá, intentar entrar en la nacional II. Fue en esta calle cuando un coche (éste fue el primer coche) nos indicó que llevábamos una rueda pinchada. Allí se acercaron dos personas (un señor de unos 40 años y una mujer de la misma edad posando como su esposa) que vinieron de un probable segundo coche y se ofrecieron para ayudar a cambiar la rueda.

Les agradecí el ofrecimiento y nos pusimos a cambiar la rueda. Mi hija permaneció cerca del coche con equipaje. La señora le recomendó que cambiara de lugar el equipaje y lo puso delante del coche. Probablemente durante este cambio un tercer grupo o tercer coche se lo llevó silenciosamente. Durante el cambio de la rueda, el gato que se usaba se rompió repentinamente (?), por lo que perdí la esperanza de salir de ese apuro. Pero los señores se ofrecieron para llamar a la grúa y de nuevo acepté agradecido que lo hiciesen. Se marcharon y no los hemos vuelto a ver. Fue entonces cuando mi hija se dio cuenta de que faltaban dos piezas del equipaje. Ésta es la historia de lo que me ha ocurrido a los 30 minutos de mi llegada a Madrid.

Dejé a mi hija en el coche, tomé un taxi y fui a AVIS para pedir una explicación. Pero el personal de AVIS insistió que me habían entregado una pequeña hoja poniéndome sobre aviso de estas cosas, por lo que declinaban toda responsabilidad diciendo sólo que fuese a la comisaría. Les expliqué varias veces que por estar muy apurado no tenía tiempo para leer su pequeño papel, pero no les importó. Adjunto su papel de Aviso importante, que no está en japonés y naturalmente se deja para leer más tarde cuando una persona tiene mucha prisa. Puede ser una sugerencia que documente con diseño o fotografía cómo funciona este asunto del pinchazo. ¡Un diseño así entra por los ojos en uno o, dos segundos!

Quisiera recomendar que instruya con órdenes pertinentes a que se hagan ilustraciones o fotos de esta operativa del pinchazo para todos los extranjeros que alquilan coches.

Es mi opinión también que debe haber personas implicadas en esta trama y pertenecer de alguna manera al grupo o grupos operantes, pues hace falta un muy buen sistema informativo para saber quién alquila el coche y cuándo, para así poder semi desinflar o pinchar una rueda con la antelación necesaria.

Por favor, comprenda mi relato y mi situación. Les recomiendo de nuevo que mejoren el sistema informativo de los coches de alquiler con el fin de evitar casos semejantes y para cambiar la imagen española ante los japoneses-.

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