Alemania cree que París le ofreció su "paraguas nuclear" como coartada de Mururoa

Tras la primera sorpresa, las cancillerías europeas han recibido con el máximo escepticismo la propuesta francesa de poner "al servicio de Europa" su force de frappe nuclear. Tras las ambiguas declaraciones diplomáticas de sus socios palpita el desagrado por lo que se considera una maniobra de diversión para diluir las protestas contra las pruebas nucleares en el Pacífico. El Gobierno alemán, directamente aludido en la oferta, no la "toma en cuenta".

Si los Quince han acogido las pruebas nucleares con hostilidad, el ofrecimiento de poner la potencia nuclear francesa "al servicio de la paz y la seguridad en el continente" realizado por el primer ministro francés, Alain Juppé, ha sido recibido con escepticismo. La noción de "disuasión concertada" y la apelación a que la force de frappe serviría para "garantizar la seguridad de Alemania", que ha renunciado a la apuesta nuclear, "carece de seriedad", según Bonn.A bote pronto, el ministro de Exteriores alemán, Klaus Kinkel, consideró interesante la oferta y dijo que "había que hablar" de ella. Al día siguiente, en el Consejo de Exteriores de Santander -el pasado día 9- ya se había enfriado: "No queremos entrar en una política de disuasión nuclear por la puerta de atrás", replicó.

Pero a la hora de discutir el asunto de fondo, el ministro de Exteriores francés, Hervé de Charette, apenas hizo una vaga alusión a la propuesta. Con todo, Kinkel le regaló el argumento histórico: el paraguas nuclear ha garantizado durante decenios la libertad de Alemania. Pero la carencia de formalización de la, ideaha provocado el desdén alemán.

El secretario de Estado de Exteriores, Hans von Ploetz, acaba de mantener una tanda de reuniones bilaterales en el Quai d'Orsay con sus homólogos franceses, "que han durado 20 horas" y en las cuales han comprobado "el redescubrimiento, por el Gobierno francés, de la vocación europea de Francia". "Pero no hemos discutido en absoluto" la europeización de la force defrappe, afirmó.

A la pregunta de si consideraba sólida la oferta, Von Ploetz contestó indirecta, pero claramente. "Alemania y Francia colaboran en Defensa. Tanto cuando creamos la Brigada Franco-Alemana como cuando después lanzamos el Euroejército, el primer paso fue siempre un acuerdo al más alto nivel, entre el presidente de la República y el canciller". Otros diplomáticos que prefieren el anonimato son más rudos: "No es una propuesta seria, es sólo una coartada, no podemos tomarla en cuenta".