La policía vigila a los inmigrantes ilegales de Ceuta en previsión de disturbios
Los inmigrantes ilegales de Ceuta aseguran que se les ha acabado la paciencia, a lo que las autoridades responden que se ha hecho todo lo posible para mejorar su situación desde el punto de vista humanitario. En ese estado de cosas, la tensión en las Murallas Reales, de Ceuta no hace más que crecer día a día. Los ilegales -cerca de 300, después de que 50 hayan partido hacia la Península de forma legal- dicen no querer más ayuda para seguir en Ceuta: no desean más comida ni mejores duchas, quieren salir de Ceuta.
Esta semana han dado a conocer un comunicado en el que plantean la posibilidad de manifestaciones, huelgas de hambre y otras medidas de fuerza. De hecho, desde hace días acumulan material inflamable. Para la delegada del Gobierno en Ceuta, Carmen Cerdeña, no caben dudas: el comunicado es una amenaza y ha dado cuenta al fiscal. Además, la delegada del Gobierno, ha solicitado refuerzos y ya han llegado desde Madrid 20 unidades antidisturbios.
El colectivo de inmigrantes, asegura estar dispuesto a morir si es necesario y subrayan que la revuelta que preparan se conocerá en toda España.
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