El final del cerco de Sarajevo parece inmiente

F. RELEA / AGENCIAS, Tres años y medio de pesadilla en Sarajevo parecen tocar a su fin si, como dijo ayer el mediador estadounidense Richard Holbrooke, está a punto de romperse el bloqueo que impedía el levantamiento por los rebeldes serbios de su cerco de hierro a la capital bosnia. Mientras decenas de miles de civiles serbios seguían huyendo de la ofensiva conjunta de las tropas musulmanas y croatas en Bosnia central, la OTAN anunció el cese nucial, durante 12 horas, de sus bombardeos para dar espacio a una febril actividad diplomática. Una reunión prevista ayer en Ginebra por el Grupo de Contacto se ha aplazado a hoy para dar tiempo al enviado de Bill Clinton a hilvanar en Croacia y Bosnia los detalles de su plan.

Las potencias mediadoras podrían anunciar hoy en la ciudad suiza el esperado acuerdo sobre el desbloqueo de Sarajevo y el fin de los ataques de la Alianza Atlántica, según fuentes diplomáticas. Holbrooke, que dijo ser portador de "un importante mensaje" para los líderes croata y bosnio, tras 11 horas de entrevistas en Belgrado con Slobodan Milosevic, viajó ayer a Zagreb, donde se reunió con Franjo Tudjman, y después a Mostar, para encontrarse con Alia Izetbegovic.Los puntos principales del acuerdo ultimado por el diplomático estadounidense con el líder de todos los serbios, al que sólo faltaría el imprimatur de Zagreb y Sarajevo, son la retirada de la artillería pesada del general Ratko MIadic a más de 20 kilómetros de la capital bosnia, a la que mantiene atenazada desde 1992, la reapertura de la carretera entre Sarajevo y Bosnia central, vía Kiseljak, y la del aeropuerto de la capital. La OTAN cesaría a cambio sus ataques aéreos, iniciados hace 15 días, y tropas rusas se desplegarían en las posiciones dejadas por los radicales serbios en. torno a Sarajevo para impedir su ocupación por tropas bosnias.

En una segunda fase, seis meses después de la firma de este compromiso, que podría solemnizarse antes de dos semanas, fuerzas de la OTAN sustituirían a los cascos azules en Bosnia, donde permanecerían al menos un año. Después, observadores internacionales verificarían el reencuentro con la normalidad en el país balcánico.

La ofensiva diplomática que comenzó el viernes pasado en Ginebra, tras el acuerdo inicial entre los bandos en guerra en Bosnia, gana intensidad por momentos. Los secretarios generales de la ONU y la OTAN se sumaron anoche al clima de expectación pidiendo conjuntamente el "alto inmediato de todas las actividades militares. El trajín negociador no parece resentirse por la continuación de los combates sobre el terreno, en los que los aliados croato-musulmanes avanzan rápidamente en el centro y noroeste del país, donde han recapturado más de 2.000 kilómetros cuadrados a los serbios en cuatro días de ofensiva. Anoche la radio gubernamental bosnia indicó que la ciudad de Kulen Vakuf, en el noroeste del país, fue capturada por el Ejército bosnio.

Fuentes de la ONU en Sarajevo sugerían ayer que el efecto combinado de los bombardeos aliados y el empuje de sus enemigos está llevando al Ejército serbio en Bosnia central al borde de la desintegración.

Las organizaciones humanitarias cifraban ayer en 40.000 el número de civiles serbios que siguen huyendo hacia Banja Luka desde la región de Donji Vakiif,ciudad aparentemente tomada por las tropas de Sarajevo. El general Melimed Alagic, jefe del VII Cuerpo de Ejército bosnio, declaró: "Controlamos la orilla izquierda del rio Urbas y KarauJa. Donji Vakuf es nuestro". La ciudad es un cruce estratégico de carreteras que asegura la unión entre el enclave musulmán occidental de Bihac y el centro de la ex república yugoslava.

El mando, serbio reconoció que las tropas bosnio-croatas, apoyadas por unidades regulares de Zagreb, se han apoderado de Jajce, en la misma región, que está en el camino a Banja Luka y alberga la central hidroeléctrica que suministra energía al bastión de los serbios de Bosnia.

Banja Luka, amenazada

En Banja Luka, a 70 kilómetros de Jajce, no hay suministro eléctrico ni funciona la televisión. El fortín de los serbios, donde se agolpan decenas de miles de refugiados, es ahora una ciudad amenazada desde el sur, por primera vez en casi cuatro años de guerra, por la ofensiva combinada de musulmanes y croatas.

Los avances de estas fuerzas han permitido también la captura de Drvar y Sipovo y han ganado terreno en la montaña de Ozren, al norte.

El general Alagic expresaba. sentimiento de las fuerzas bosnias por la nueva situación al decir que su próximo objetivo era pasar revista a sus tropas "en Banja Luka". Washington ha pedido a Zagreb y Sarajevo que detengan inmediatamente su ofensiva coordinada para no poner en peligro el acelerado plan de paz en marcha.

Desde el punto de vista militar, sorprende la rapidez del avance bosnio y la poca resistencia de los serbios. Fuentes de la ONU indicaban que el desplazamiento de miles de personas se ha producido de una forma lo suficientemente organizada como para pensar en que algo estaba preparado.