Solbes inicia hoy la negociación con PNV y CC para salvar los presupuestos

El Gobierno confía aún, pese a la ruptura con CiU, en aprobar los presupuestos para 1996, pero para ello deberá superar una difícil negociación, que se inicia hoy mismo, con los grupos nacionalistas vasco y canario. Para no verse derrotado en el Parlamento, el PSOE (159 escaños) necesita, al menos, el respaldo de uno de estos dos grupos -PNV (5) y Coalición Canaria (4)- y la neutralidad del otro, además de la abstención de CiU (17), todavía no garantizada. El ministro de Economía, Pedro Solbes, se reúne hoy con portavoces del PNV y CC.

El presidente del Gobierno, Felipe González, consiguió el sábado salvar, por el momento, los presupuestos para 1996, al convencer a Jordi Pujol para que reconsidere su decisión de presentar una enmienda de devolución que los hubiera tumbado. Pero, aún en el supuesto de que CiU se abstenga finalmente en la votación de las enmiendas a la totalidad, que se cebrará entre el 24 y el 26 de octubre, el Gobierno no lo tiene fácil. Necesita convencer, al menos, a otro grupo parlamentario, sea el vasco o el canario, para que le apoye. En contra tendrá, con seguridad, al PP, con 141 escaños, y a IU, 18.El Grupo Socialista dispone de 159 escaños, exactamente, los mismos que la suma de los del PP e Izquierda Unida. En caso de empate en la votación de las enmiendas a la totalidad, el reglamento establece que no prosperan y gana el Gobierno. La apuesta se la juega el Gobierno con los grupos nacionalistas de ClU, PNV y CC, y no les basta la mera abstención. Necesita al menos el respaldo de uno de ellos, ya que se prevé que tres de los cuatro miembros del Grupo Mixto votarán en contra; Partido Aragonés (Par), Unió Valenciana (UV) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

Con el apoyo explícito o bien de los 5 votos del PNV, de los 4 de CC o los 17 de CiU y la abstención de los demás, el Gobierno neutralizarla el muy probable voto en contra de 3 del los 4 diputados del Grupo Mixto. El año pasado CiU y el PNV votaron con el Gobierno contra las enmiendas a la totalidad; CC se sumo a la votación final de la ley. En esta ocasión todo está en el aire, incluso una posible enmienda de CiU a la totalidad. En cuanto al Senado, el Gobierno lo tiene más fácil, pese a que es el PP quien cuenta con la mayoría de 114 votos frente a 111 del PSOE tras las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Para vetar los presupuestos los populares necesitan la mayoría absoluta de la Cámara alta, esto es, 129 votos. Sólo lo conseguiría sumando a sus 114 escaños bien los 15 de CiU o, alternativamente, los 5 del PNV, Ios 5 de CC y los 5 del Grupo Mixto. Aun así, la votación en el Senado no sería definitiva pues el proyecto de ley regresaría al Congreso y sería éste el último en pronunciarse.

En estas condiciones, el Gobierno confía en sacar adelante los presupuestos. "No damos por sentado que CiU se vaya a oponer a los presupuestos. Lo que ha dicho es que no los va a negociar antes de la votación de las enmiendas a la totalidad. Además, no se entendería que CiU ha recobrado su libertad de actuación para alinearse con el PP", manifestó ayer el secretario general de Relaciones con las Cortes, Enrique Guerrero.

El Gobierno insiste en la necesidad de que se aprueben los presupuestos para 1996. Según Guerrero, si se tiene en cuenta que las elecciones generales van a ser en marzo, una prorroga de los actuales sería negativa para la economía, porque el nuevo Gobierno no estaría en condiciones de presentar sus presupuestos hasta el segundo semestre. Para intentar despejar interpretaciones electoralistas recalcó que el proyecto que se presentará será restrictivo y, por tanto, "nada cómodo".

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