Irán, Siria y Turquía dialogan para impedir la partición de Irak

Irán y Siria, los tradicionales adversarios de Irak, iniciarán hoy contactos de alto nivel para impedir que la actual crisis en Bagdad se convierta en una amenaza para la integridad territorial del país de Sadam Husein. A la búsqueda de una posición común se sumará además Turquía, que también ve con alarma la posibilidad de una partición de Irak en el caso del derrocamiento del régimen de Bagdad.

Funcionarios de los tres países daban anoche los últimos toques a los preparativos de la reunión de ministros de Exteriores que comenzará en las próximas horas en la capital iraní. "El sigilo que caracteriza a los preparativos pone de relieve la preocupación de Siria, Irán y Turquía", comentó una fuente diplomática. La deserción de altos mandos militares iraquíes y las hijas de Sadam a Jordania hace un mes ha dado ímpetu a la campaña política contra Bagdad, "pero los vecinos de Irak temen que los esfuerzos por liquidar a Sadam podrían generar una guerra civil que provocaría la partición del Irak", agregó.Analistas árabes coinciden en señalar que el riesgo asusta a todos, incluso a los saudíes y kuwaitíes, los mas enconados enemigos de Sadam, que temen "un peligroso vacío de poder".

En un gesto sorpredente, el ministro de Exteriores de Irak, Mohamed Sahaf, elogió hace tres días la "postura equilibrada" del presidente sirio Hafez Assad, que durante una visita inesperada a El Cairo la semana pasada, restó importancia a las deserciones de los dos yernos de Sadam Husein, sus dos hijas y más de 25 militares y funcionarios iraquíes. Al otorgar peso al argumento oficial iraquí, Assad ha sugerido ciertas coincidencias con Bagdad por primera vez en casi 20 años de profunda enemistad entre Siria e Irak. Sin aludir a ese cambio, ayer el diario del partido Baath Al Thaura dijo en Bagdad que ha llegado la hora de forjar "nuevos vínculos árabes".

Jordania, entretanto, está tratando de tamizar su papel de protector de los desertores encabezados por el general Husein Kaniel Hasan. Durante su actual visita privada a Londres, el rey Hussein reforzó esa impresión con una declaración ayer al diario árabe Asharq Al Aswat en la que cual negó categóricamente tener ambiciones personales sobre Irak. Aunque el monarca no descartó un eventual retorno de la monarquía hachemita a ese país, dejó perfectamente claro que jamás aceptaría el liderazgo en el país vecino. "No tengo más objetivo que el de cumplir con mi deber para con el pueblo iraquí. No aceptaré ninguna oferta de liderazgo" dijo.

La reunión de Teherán coincide con la decisión adoptada ayer por el Consejo de Mando de la Revolución, la más alta instancia política del régimen iraquí, de someter por primera vez el mandato del presidente Sadam Husein a referéndum por un nuevo periodo de siete años renovable. Sesenta días después de la aprobación de la medida por el Parlamento, prevista para el domingo, se celebrará el referéndum, en el que probablemente Sadam, que es presidente desde 1979, será el único candidato.