El PSOE encarga un sondeo para evaluar la renuncia de González
La dirección del PSOE ha encargado un sondeo para tratar de conocer las consecuencias que tendría en su electorado la renuncia de Felípe González a encabezar la candidatura de su partido en los próximos comicios generales, evaluar la posibilidad de que se rompa el actual suelo electoral, situado en el 25% al 30%, y esbozar el perfil del candidato alternativo. González mantiene, al regreso de sus vacaciones, su pretensión de no encabezar la lista del PSOE, pero hasta la conferencia de su partido, que se celebrará en octubre y lanzará a su sucesor, tendrá que vencer fuertes presiones no sólo de los guerristas sino de algunos de los dirigentes socialistas más allegados.
La dirección socialista contempla, cada vez más, la sucesión de Felipe González como cartel electoral en clave interna y quieren medir sus consecuencias en el partido. Algunos dirigentes de la actual mayoría felipista, que habían asumido la decisión de González de no encabezar las listas aunque sin renunciar a la secretaría general, temen ahora que un resultado desastroso, por debajo del suelo electoral, abra una campaña en el partido, capitaneada por los guerristas, para tratar de descabalgar a González como secretario general. Por ello, han pasado de la resignación a que González no se presentará a animarle a que cambie de opinión.En esta posición se sitúa a Raimon Obiols, secretario general del PSC-PSOE, y en esa clave se interpretan las recientes declaraciones del secretario de organización del partido, Ciprià Ciscar, en las que afirma que González es el mejor candidato del PSOE.
Aunque la clave interna es el factor dominante en el debate socialista sobre la sucesión de González como cartel electoral, algunos felipistas notorios también opinan que, a la vista del informe del juez Baltasar Garzón -barajan el posible archivo de diligencias por el Tribunal Supremo del caso GAL en todo lo que afecta a Felipe González-, podría presentárseles la oportunidad de aprovechar los efectos de esta favorable decisión para movilizar al electorado con el actual presidente como cabeza de cartel.
Rechazo a la bicefalia
Los guerristas mantienen la posición de que González debe encabezar las listas del PSOE, que esté a las duras y asuma una probable derrota electoral. Pero en caso contrario se oponen a que siga siendo secretario general del partido. Durante las últimas semanas ha cobrado fuerza en sus filas su oposición a un modelo bicéfalo, que cuenta con las bendiciones sobreentendidas de los dirigentes socialistas con más peso en la actualidad, y que se concreta en el ministro de Exteriores, Javier Solana, como cabeza electoral, y Felipe González como secretario general.Los guerristas son partidarios de convocar un congreso extraordinario, si González no es candidato, para elegir un nuevo secretario general. Por ello, los felipistas temen que un fracaso electoral muy sonado en unas elecciones generales en las que González hubiera renunciado a presentarse como cabeza de cartel, ofrecería bazas a sus rivales guerristas para dar la batalla por el control del partido y descabalgar al actual secretario general.
No obstante, Javier Solana tiene asumido su papel ante la eventualidad de ser candidato a la sucesión de Felipe González como cartel electoral, aunque aún no ha sido investido oficialmente por el partido. El ministro de Exteriores sabe que el núcleo más influyente de la dirección del PSOE apoyará su candidatura si, definitivamente, González no comparece. Durante agosto ha ejercido públicamente como presidente del Gobierno, aunque no es menos cierto que los acontecimientos en la antigua Yugoslavia se lo han propiciado en su calidad de ministro de Exteriores.
Paralelamente, el ministro de Obras Públicas, José Borrell, el otro candidato altetnativo, no se ha movido un ápice durante todo el verano. En sus círculos de confianza se afirma que no es el momento para que el ministro dé la batalla para encabezar las listas del PSOE. "Tiene un proyecto político para ganar" es una expresión que cada vez se escucha más en los ámbitos cercanos a Borrell.
Al margen de Solana y Borrell, no se consideran seriamente otras candidaturas en los medios oficiales del PSOE. Los nombres del alcalde de Barcelona, Pascual Maragall, o del secretario general vasco, Ramón Jáuregui, lanzados recientemente, se interpretan como un aviso de las organizaciones territoriales del PSOE de presentar factura al futuro candidato.
Izquierda Socialista quiere que sean las bases del partido las que promuevan al candidato y el proyecto de una nueva etapa dentro del PSOE. Joaquín Leguina, Gregorio Peces-Barba y Enrique Barón plantean propuestas similares a la de IS.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Felipe González Márquez
- Corrientes políticas
- Izquierda socialista
- Elecciones Generales 1996
- Javier Solana Madariaga
- Raimon Obiols
- Josep Borrell
- Candidaturas políticas
- GAL
- PSOE
- Elecciones Generales
- Elecciones
- Conflictos políticos
- España
- Partidos políticos
- Grupos terroristas
- Proceso judicial
- Política
- Justicia
- Terrorismo Estado
- Terrorismo