Kohl trata de ganar a Yeltsin para la política de la OTAN

El canciller alemán, Helmut Kohl, se entrevistó ayer con el presidente ruso, Borís Yeltsin, en la primera jornada de una visita oficial de dos días a Rusia. Las conversaciones entre ambos líderes estuvieron centradas en el problema yugoslavo: Kohl trató de ganarse el apoyo de Yeltsin a la política de los países occidentales en Bosnia, mientras que el presidente ruso explicó la visión de Moscú sobre los últimos acontecimientos.

Concretamente, Kohl, que nada más llegar al aeropuerto de Moscú se subió a un helicóptero que lo llevó a la residencia del presidente ruso en Zavídovo, pidió a Yeltsin que convenciera a Belgrado para que no intervenga en el conflicto bosnio. Además, ambos líderes discutieron la posibilidad de celebrar en Moscú, a mediados de octubre, una conferencia de paz en la cumbre sobre Bosnia.

El Kremlin se ha mostrado contrario a los bombardeos de castigo que lanzó la OTAN contra las posiciones serbobosnias, que el mismo Yeltsin calificó el miércoles pasado de "crueles". El jueves el Ministerio de Exteriores ruso exigió el cese de los ataques contra los serbios y acusó a la OTAN de haber violado con sus acciones Ias resoluciones de la ONU y el mandato dado a las fuerzas pacificadoras".

Un grupo de diputados de la Duma, que condenó duramente las acciones de la OTAN, comenzó a recolectar firmas para convocar a una reunión de urgencia de esta cámara del Parlamento.

A pesar de la crítica que se ha hecho a la OTAN, los políticos rusos comprenden que el plan norteamericano de paz prácticamente no tiene alternativa. Como dijo VIadímir Lukín, jefe de la comisión parlamentaria de Exteriores y ex embajador ruso en EE UU, este plan "es el más realista" y lo único lamentable es que se esté aplicando "como en los tiempos de Bismarck, a sangre y hierro".