El ataque en oleadas de la OTAN quiebra las defensas antiaéreas serbias en Bosnia

FRANCESC RELEA ENVIADO ESPECIAL Cuarenta meses después del inicio de la guerra de Bosnia, la OTAN desencadenó en la madrugada de, ayer la mayor operación militar desde su fundación, en 1949. Sus, aviones bombardearon, en sucesivas oleadas, importantes instalaciones militares serbias en Banja Luka, Tuzla, Gorazde y en los alrededores de Sarajevo. El mando, serbobosnio reconoció cuantiosos daños. La Fuerza de Reacción Rápida (FRR) entró en acción a las cinco de la madrugada. Lanzó en 90 minutos 600 proyectiles. Las fábricas de armas de Vogoska y Lukavica fueron destruidas.

"No es correcto hablar de oleadas, es una misma operación que aún está está en marcha" aseguró ayer un portavoz de la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) en Sarajevo. El plan de acción del, Pentágono prevé tres cuatro días de bombardeos selectivos sobre posiciones militares serbias capaces de debilitar su capacidad bélica. "Un número considerable de objetivos fueron alcanzados con éxito. Tenemos indicaciones, preliminares de que numerosos fueron dañados, algunos seriamente", declaró en Washington el secretario adjunto de Defensa de EE UU, John White.Los primeros ataques, a las dos de la mañana, tuvieron como objetivo principal el radar de Joharina, con el que los serbobonios estaban en condiciones de controlar los vuelos de la ONU, sobre gran parte de su territorio. Se destruyó baterías de misiles tierra aire y centros de comunicación, cegando las defensas antisaéreas serbias, de la misma forma que se cegaron las de Irak al principio de la guerra del Golfo. Este primer golpe permitirá nuevos ataques con mayores garantías de seguridad.

A las 5.23, los cañones de 155 milímetros de la FRR (con un al cance de 25 kilómetros) abrieron fuego sobre diversos objetivos alrededor de Sarajevo. Un deposito de armas en Vogoska y otro en Lukavica fueron destruidos. Instalaciones militares de Ilidza, Hadzici. y Romanija, todos barrios serbios en los alrededores de la capital bosnia, resultaron alcanzados. Una segunda oleada de bombardeos aéreos se dirigió a primeras horas de la mañana contra las instalaciones militares de Banja Luka, el radar de Stolica, en el monte de Mjevica, al norte de Tuzla, contra posiciones serbias en los alrededores de Gorazde y contra el centro de transmisiones de Kmur en Cajanica, al sur de Sarajevo.

Derribo de un Mirage

Los serbios de Bosnia, reclamaron por dos veces el haber derribado otros tantos aparatos, de la OTAN. El mando del comando sur lo desmintió en ambas ocasiones. Pero a primera hora de la tarde un avión francés, Mirage 2000, fue alcanzado por un misil SA-7. Los dos pilotos lograron altar antes de que el avión se estrellara detrás de unas colinas al sureste de Sajevo. Los serbo a bosnios iniciaron de inmediato. una operación de captura de los pilotos para evitar, que suceda lo mismo que en junio, cuando el piloto estadounidense Scott O'Grady logró eludir el cerco al sur de Banja Luka.

La reacción serbia a lo primeros ataques no se hizo esperar. Al menos cinco proyectiles cayeron sobre la base francesa en Skandaria, detrás de la presidencia bosnia en Sarajevo. Al menos dos cayeron dentro de la base. No hubo heridos Los cascos azules estaban a Cubierto.

El general francés Bernard, Janvier, jefe de las fuerzas de las Naciones Unidas en la zona, afirmó que se había dañado seriamente la artillería pesada. Janvier mano derecha del enviado de la ONU, Yasushi Mashi, y a menudo criticado por su pasividad en anteriores crisis reveló que se habia, enviado una carta al jefe militar de los serbios de Bosnia, Ratko Madic, en la que, el, secretario general de la ONU, Butros Butros Gali, le advierte de las serias consecuencias que implicaría un contraataque.

Butros Gali detalla las condiciones de la ONU: "Retirada des armas pesadas todas las Sarajevo a una distancia de 20 kilómetros [la que establecía el ultimátun de febrero, de 1994], aceptación del cese de hostilidades y desistir de lanzar cual quier amenaza sobre los enclaves seguros(...) La aceptación de estas, condiciones será, el primer paso para, una paz negociada y duradera". Horase después, el general, Ratko Mladic, jefe militares de los serbobosnios, rechazó esta orden de la ONU. "Seizuiremos en nuestras posiciones'', dijo, desafiante "No hay duda en este tipo de cuestiones, que nos llegan a través di un fax".

La exigencia de la ONU representa la vuelta a la situación anterior al 25 de mayo, cuando en el último bombardeo y lapos terior toma de más de 300 rehenes occidentales, Unprofor abandonó esta misión.

Los responsables de la OTAN han advertido que los bombardeos, continuarán hasta que los, serbios no muestren su disipación a aceptar "las reglas del juego establecidas por las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Desde un punto de vista militar, el triunfalismo iniaI no debe hacer olvidar el potencial serbio, que en opinión de los expertos distan mucho de poder ser aniquilado en cuestión de libras