Paradojas

Resulta paradójico comprobar cómo el Ayuntamiento de, Madrid invirtió sumas, las que fuesen, en la colocación de contenedores para el reciclado de pilas y vidrio, así como los famosos chirimbolos y paneles de publicidad, que tantas críticas recibieron.Y digo paradójico porque no deja de asombrar el que a su vez, y en plena campaña electoral, municipal y autonónica, los contenedores de papel se viesen desbordados y volcados sin que nadie les recogiera su contenido. Es indignante y produce una tremenda sensación de impotencia el comprobar cómo se deja de la mano de quienes negocian con el papel a precios, bajos, lo que debe ser tarea de un Gobierno municipal, que tanto énfasis y parafernalia ha desarrollado con su lema "Madrid, limpio y ver de". Quisiera ver que se hace rea lidad y que, por otra parte, aquellos ciudadanos que tanto se preocuparon en su día por el derroche económico en los chirimbolos, de este mismo Ayuntamiento que no les recoge el papel y el cartón, o no con la suficiente eficacia, aquellos ciudadanos concienciados con el bienestar artístico lo están también con algo que atañe realmente y deforma imperante a su futuro. -