Neil Young cierra el festival de Reading ante 50.000 personas
Neil Young se despidió del Festival de Reading, en Gran Bretaña, con cálidas palabras y brillantes solos de guitarra. Antes, formaciones como White Zombies, Buffalo Tom y Mudhoney caldearon con éxito el ambiente. La cancelación de NOFX fue la única nota frustrante en esta importante reunión del rock alternativo."Soy el más viejo de la jornada", comentó el domingo Neil Young. Las patillas han encanecido, pero sus piernas rara vez flojean. Y la energía y entusiasmo con que se entregó a la audiencia del Festival de Reading contrastan con la aseveración de este maduro roquero.
Neil Young subió al escenario con el grupo de jóvenes músicos -Jeff Ament, Stone Gossard y Mike McCraedy, de Pearl Jam; más el batería Jack Irons y el teclista Brendan O'Brien- acreditados en su último disco, Mirror Ball. La plataforma se les quedó pequeña y el equipo de sonido a duras penas reprodujo la fuerza del bajista y de los tres guitarras.
Ante una audiencia superior a las 50.000 personas, el repertorio de Young requiere más volumen y mejor visibilidad. Pero, a pesar de estos inconvenientes, la actuación más esperada de Reading no defraudó.
Young supo combinar temas nuevos con versiones actualizadas de sus viejos éxitos. Cambió la guitarra eléctrica por una acústica para cantar en solitario Hey, Hey... Se colocó la armónica al cuello antes de sentarse frente al órgano para entonar After the Gold Rush. Y, junto con sus músicos, se despidió con la mágica Rock and roll with a free world. Antes de abandonar el estrado, Young agradeció "la inspiración " que los miles de jóvenes le han proporcionado en los últimos años.
Agitación
Horas antes, White Zombie levantó los ánimos con una agitada actuación. Defraudado ante la inesperada cancelación de NOFX, el público aceptó con entusiasmo las dosis de energia incontrolable de este cuarteto americano.El Festival de Reading terminó así el domingo tras una edición en la que, aparte de Neil Young, destacó también la actuación de Courtney Love el viernes por la noche. Con sus acompañantes de la banda Hole, Courtney Love interpretó versiones como Take everything, Doll parts o Babies.
Joaquín Patiño, de Cox, Alicante, y sus amigos, aprovecharon los tres días de Reading, a un coste de 150.000 pesetas por cabeza, viendo unas 30 actuaciones. "Si puedo repetiré el año próximo. Te olvidas de las preocupaciones para centrarte en la música", señala.
Por su parte, Pedro Mirones, de 19 años, estaba agotado antes de la clausura del festival. Se subió al autobús en Bilbao y 24 horas después acampó en el recinto de Reading. Ha podido ver a sus grupos favoritos además de tener tiempo para comprar pendientes y camisas entre los múltiples puestos.
Babelia
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