Los terroristas estuvieron en Mallorca seis meses antes para estudiar los detalles del atentado

Los terroristas de ETA habían dejado hace seis meses pistas en Mallorca de su intención de atentar contra don Juan Carlos o alguno de Ios miembros de la familia real, según se pudo constatar ayer. Todo parece indicar que en. alguna ocasión, durante las tres últimas semanas, pudieron tener a tiro al Rey mientras permanecía en el yate Fortuna en el muelle localizado a escasa distancia del apartamento que dos de los tres detenidos habitaban. El comando pensaba huir de la isla en el mismo yate en el que viajó desde el sur de Francia.

La tentativa de atentado se vio frustrada en la noche del miércoles al jueves cuando en una operación relámpago y limpia, sin tiroteos ni heridos, los geo y los policías de las unidades antiterroristas apresaron en Alcúdia y Palma de Mallorca a Juan José Rego Vidal, a su hijo lñaki y a Jorge García Sertucha. Procedían de Niza y estaban en Mallorca desde el pasado 17 de julio.La captura se efectuó en una noche casi de plenilunio y ventosa. La mayoría de los vecinos del edificio de la zona de Porto Pi, de Palma, no se enteraron de, la operación. Los dos activistas apresados en la capital estaban distraídos, en indumentaria veraniega, y no pudieron reaccionar con sus armas. Cuando Baltasar Garzón, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, dirigió el registro, permanecieron con la cabeza gacha y no colaboraron en las indagaciones, que duraron casi tres horas.

En el barrio en el que vivían tenían diversos posibles blancos: los depósitos de combustible de CLH lindantes con Marivent, los miembros de la familia real que entran y salen del palacio, el domicilio de la infanta Pilar de Borbón y un gran centro comercial con un enorme aparcamiento. En menos de un minuto podían salir por una autopista, una vía de circunvalación o un paseo marítimo que cruza Palma.

El cerebro de la conspiración, Juan José Rego Vidal, de 53 años, fue detenido a las once y cuarto de la noche del miércoles por una unidad que le inmovilizó en la calle, en pleno bullicio turístico, en el puerto de Alcúdia, allí donde atracó y, para despistar, puso a la venta por 30 millones el velero La Belle Poule, de bandera británica. Al ser inmovilizado con una llave marcial, Rego pidió ayuda a los paseante e intentó iniciar una refriega.

Los tres detenidos se encontraban desde hace 24 días en Mallorca, adonde habían llegado en un yate procedentes de Francia. En la misma embarcación tenían previsto llevar a cabo la huida. Eligieron un edificio desde el cual se podía disparar, sin obstáculos, sobre el barco del Rey, situado a poco más de 200 metros.

La pasada Semana Santa, a mediados del mes de abril, ETA desplazó a Mallorca a uno de sus activistas con el fin de preparar un atentado contra don Juan Carlos durante sus tradicionales vacaciones de verano, según explicó un marinero del puerto deportivo de Alcúdia. Rego intentó comprar un catamarán, observó el puerto deportivo y las comunicaciones por carretera con Palma y, seguramente, localizó el apartamento para la posible actuación.

En la torre de 11 pisos y 80 apartamentos en que residían los etarras habitan, según los vecinos, algunos policías desplazados precisamente para reforzar en verano la seguridad del Rey y las zonas turísticas de Mallorca y también un reportero. Nadie había detectado ningún movimiento extraño ni los terroristas habían levantado sospechas.