Nagasaki conmemora el aniversario de la bomba y suma otros 3.073 muertos
Ayer, antes del alba, los habitantes de Nagasaki comenzaron la conmemoración del 500 aniversario del bombardeo atómico de la ciudad. Medio siglo después de que Fat Man matara a 74.000 personas en el acto, y a 31.348 desde entonces, Nagasaki se paralizó durante un minuto. Tan sólo se oyó el doblar de las campanas en iglesias y templos. Tanto el alcalde de la ciudad, Iccho Itoh, como el primer ministro japonés, Tomiichi Murayama, abogaron por "una nueva era de paz y desarme nuclear" y criticaron la postura de China y Francia.
La lista de las personas que mató la bomba atómica que cayó, el 9 de agosto de 1945 sobre Nagasaki fue actualizada ayer, durante la ceremonia de conmemoración del 500 aniversario, con los 3.073 muertos en 1994. Con ellos son ya 105.348 los nombres inscritos en el monumento del Parque de la Paz de Nagasaki. El alcalde de la ciudad, Iccho Itoh, leyó la De claración de la Paz ante las más de 30.000 personas congregadas ante, la gigantesca estatua de bronce cuyos brazos señalan la amenaza atómica que vino del cielo. y la senda de la paz por la que la ciudad japonesa decidió caminar. "Convirtamos este aniversario en el primer año de una nueva era de paz y desarme nuclear", dijo el alcalde durante su discurso. "¿Habrá llegado al mundo el mensaje de Nagasaki?", pregunté Itoh, para seguidamente criticar a Francia y China por las pruebas nucleares que ambos países han decidido efectuar.El primer ministro japonés, Tonifichi Murayama, reiteré las acusaciones vertidas contra estos dos países durante su discurso en Hiroshima y prometió "ante las almas de quienes perecieron" que aprovecharía cuantas oportunidades tuviera "en favor del desarme nuclear, la no proliferación de armas nucleares y su definitiva eliminación". Como parte de la ceremonia, supervivientes de la bomba y familiares de aquellos que perecieron ofrecieron agua ante un altar para calmar simbólicamente la sed de los que murieron pidiendo agua. Nagasaki, la segunda ciudad en ser destrozada por una explosión nuclear, rememoró así a sus muertos que lo fueron porque el mal tiempo oscureció esa mañana de 1945 el objetivo inicial de los aviones estadounidenses, la ciudad de Kokura dónde se encontraba una importante fábrica militar.
En Tokio, unos 50 manifestantes rodearon ayer la Embajada de Francia para protestar por las pruebas nucleares. La policía les impidió acercarse al edificio y los manifestantes se echaron al suelo para rendir homenaje a las víctimas de la explosión nuclear de Nagasaki. Otro grupo de activistas japoneses pidió ayer a la compañía Suntory Ltd que apoyara el boicoteo de vinos franceses y que deje de importar Beaujolais nouveau, un vino joven muy popular en Japón. La compañía lo estaba "considerando"
El ministro japonés de Asuntos Exteriores, Yohei Kono, advirtió que la decisión de Francia de realizar próximamente ocho pruebas nucleares en el atolón de Mururoa podría "perjudicar- las relaciones bilaterales". El ministro subrayo que aunque ambos países habían mantenido excelentes relaciones hasta el momento, "el problema nuclear no podía ser ignorado".
Los ánimos en el Pacífico continúan caldeados, pero el embajador australiano en París, Alan Brown, intentó ayer suavizar la situación con una carta en el diario Le Figaro. Brown dejó claro que su país "aprecia la presencia de Francia en el Pacífico" y aseguró que Australia continuaría apoyando las inversiones francesas. El ministro francés de Asuntos Exteriores, Hervé de Charette, aseguró que el malentendido por las pruebas nucleares "no debía tener consecuencias para las relaciones económicas". Por su parte, Paul Keating, primer ministro australiano, condenó el editorial que le había dedicado el mismo diario en el que le acusaba de "odio fetichista" hacia Francia.
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