"Quiero borrar los tópicos de mi imagen"
Finalizada la gira de Carcajada salvaje, Charo López ha asumido el inicio de una nueva e intensa etapa profesional marcada por él riesgo. Deseosa de romper con el prototipo de belleza española -de sus ojeras se ha escrito tanto como de otros misterios de la naturaleza-, la actriz ha aceptado el reto de protagonizar dos películas y una obra de teatro: una apuesta independiente de Daniel Calparsoro, una superproducción latinoamericana con guión de García Márquez y un monólogo de Darío Fo de casi dos horas.Pregunta: No ha hecho mucho cine en los últimos años. ¿Por qué ha aceptado trabajar a las órdenes de Daniel Calparsoro?
Respuesta: Me impresionó mucho su ópera prima, Salto al vacío. Por su fuerza, por su estilo joven. Y lo de joven -es una cuestión de edad, sino de personalidad. El guión de Pasájes es muy sólido. Se centra principalmente en la relación entre dos mujeres, Gabi y Carmina, que van a la deriva, al límite de sus emociones. Naiwa Nimri es la encargada de dar vida a Gabi, una chica que ha formado su personalidad a través de las películas y ha creado un mundo irreal.
P: ¿Y su personaje?
R: Carmina es una asistenta, una mujer de pasado glamouroso que se ha dejado vencer por el tiempo y se ha descuidado. Su encuentro con Gabi le abre un camino nuevo, intenso, que la conduce a un proceso de seducción mutua que las impulsa a cometer ciertas locuras, a vivir con intensidad una relación salpicada de borracheras, de diversión...
P: ¿Qué aporta este personaje a su carrera?
R: Es un papel que llena las carencias de los personajes anteriores, firmes, seguros, pegados a su físico. En Pasajes no tengo un peso específico como belleza. Estoy cansada de esa mitología. Es algo que a uno le colocan y que siempre apetece romper. Estoy tratando de borrar todos los tópicos de mi imagen para vivirlo desde la realidad de una mujer normal, cotidiana, sin estar obligada a estar guapa y esas cosas tan agotadoras.
P: También es un tipo de cine que se aparta de lo que ha hecho hasta ahora.
R: No va tener tanta violencia en lo formal como Salto al vacío, pero sí muestra la violencia interior de dos personajes transgresores. Me atrae el proyecto porque es muy contundente, trufado de relatos cruzados con gentes que no detectamos, que no sabemos donde se mueven normalmente, pero que están ahí.
P: ¿Cree que puede levantar polémica?
R: Todo va a depender del trabajo que hagamos. Si afinamos con el tono, será rompedora. Calparsoro es un hombre honesto, tiene una juventud sana que le hace ser muy coherente. Los que sólo vean el lado físico de la relación se perderán lo apasionante de un relato sobre la supervivencia de dos mujeres tan distintas.
Otros proyectos
P: El otro proyecto, Edipo Alcalde lleva cuatro años sonando en los mentideros del cine.R: Sí, pero todo está ya cerrado. En cuanto acabe Pasajes, que comenzaremos a rodar el 15 de septiembre (son 6 semanas las previstas para su finalización), emprenderé viaje a Colombia. El guión es una adaptación de Edipo rey escrita por Gabriel García Márquez y dirigida por Jorge Alitriana. Seré Yocasta. Jorge Perugorría será Edipo. Al parecer, también participará Paco Rabal.
P: ¿Y ese nuevo proyecto teatral?
R: Se lo debo a Carcajada salvaje. Al parecer, Darío Fo se interesó por mi labor en esa función y le gustaría que protagonice la versión española de su último montaje. Ahora está de gira, y es un reto porque se trata de un monólogo con una duración de una hora y tres cuartos.
P: ¿Se siente capaz de mantenerlo en pie?
R: Ahora sí. Me apetece porque es una función muy divertida, muy transgresora, en la línea de Darío Fo. No engaño a nadie. Sé que es un reto impresionante, pero creo que los buenos momentos hay que aprovecharlos al máximo. Comenzaremos los ensayos en enero, aproximadamente.
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