Los serbios inician el mayor éxodo del conflicto

Decenas de miles de serbios, al menos 150.000 según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (AC'NUR), intentaban ayer huir hacia -el noroeste de Bosnia-Herzegovina, mientras los refugiados croatas se preparaban para regresar a sus hogares en Krajina, tras cuatro años do destierro. El éxodo serbocroata es el mayor desde 1991, cuando comenzó el conflicto de la antigua Yugoslavia.El ACNUR va a poner en marcha un puente aéreo entre Zagreb y Belgrado para abastecer desde la capital serbia con convoyes de camiones a los desplazados de Krajina, que se dirigen en columnas de hasta 20 kilómetros de longitud hacía Banja Luka, en el norte de Bosnia. La tragedia de la población civil de los Balcanes -ya sea Sarajevo, Vukovar o Knin- se repite en un ciclo infernal. La ONU calcula que unas 60.000 personas procedentes de Krajina se encuentran ya en Bosnia.

La principal dificultad para transportar la ayuda humanitaria estriba en el cierre del aeropuerto de Banja Luka debido a la exclusión de vuelos decretada por la propia ONU hace dos años.

Los civiles serbios han hecho oídos sordos a los llamamientos emitidos por las autoridades de, Zagreb, que intentan convencerles de que no abandonen sus casas con, la promesa de que sólo serán castigados los "criminales de guerra".

El portavoz del Ejército croata, el general Iván Tolj, afirmó ayer que "quienes no tengan ninguna cuenta pendiente serán tratados con clemencia y con los mismos derechos que cualquier ciudadano croata, pero los criminales de guerra serán perseguidos tanto en Croacia como en el extranjero". Tolj culpó a la propaganda serbia de haber forzado la desbandada de civiles serbios, pero éstos recuerdan la conquista relámpago por Zagreb de la vecina Eslavonia occidental, el pasado mes de mayo.

"En Knin, la vida ya puede volver a ser normal", se atrevió a pronosticar el portavoz castrense, que aseguró que la destrucción había sido "mínima".

El comandante de los cascos azules en Knin, el general Alain Forand, advirtió desde la capital de Krajina que sus tropas se hallaban confinadas en sus cuarteles, donde se habían refugiado al menos 750 mujeres y niños. La ONU apenas dispone de agua y alimentos para atender a los civiles. Otras 15.000 personas -hombres armados con sus familias- han visto cortada su retirada hacia Bosnia por el avance del Ejército, boinio-musulmán desde el enclave de Bihac.