19 empresas concursarán para regar los jardines de la capital con agua usada

El primer sistema de riego de parques y jardines con aguas usadas y depuradas que el Estado quiere ensayar en Madrid ya tiene quien lo construya. Diecinueve empresas pugnan por hacerse con unas obras que el Ministerio de Obras Públicas ha sacado a concurso con un precio de licitación de 3.000 millones de pesetas.La ciudad de Madrid se aprovechará de esta inversión. Los embalses de la Comunidad, al 47% de su capacidad actualmente, también. Hasta ahora, el Ayuntamiento utilizaba agua potable para regar sus parques. Cuando dentro de 18 meses el nuevo sistema de riego arranque, el agua para mantener los parques será de segunda mano. Las zonas verdes que aprovecharán la nueva infraestructura son: Retiro, Roma, Fuente del Berro, Oeste, Atenas, Arganzuela, Caramuel, San Isidro, Cerro Almodóvar, Carlos Arias, Eugenia de Montijo, Las Cruces, Sur, Pradolongo, Entrevías, Enrique Tierno Galván, Recoletos y Prado, informa Efe.

Descuento especial

La competencia entre las distintas cornpañías por conseguir el multimillonario contrato ha regalado bajas importantes al Ministerio de Obras Públicas. Las distintas propuestas ofrecen al Estado un descuento especial -de 1.700 millones a 2.600 millones- con 57 proyectos de ejecución distintos.Las obras consisten en instalar 44 kilómetros de tuberías en la capital para enlazar los principales parques, en los que se enterrarán depósitos cuyo tamaño estará relacionado con la superficie de los parques: de 400 metros cúbicos (para los jardines de Prado y Recoletos) a 7.000 (Retiro). El agua usada que llega a la depuradora de La China será depurada y purificada para alimentar con tres millones de metros cúbicos de agua cada año las zonas verdes. El bombeo del caudal de La China alcanzará los 29 metros por segundo.

Enrique Noaín, presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, que gestiona el proyecto, destaca el notable "ahorro ecológico" de este sistema de riego. El ahorro económico también es importante.

El Canal de Isabel II cobra 129 pesetas por cada metro cúbico de agua que consumen los madrileños, el mismo agua que se utiliza para regar parques y baldear las calles. El metro cúbico de agua usada que saldrá de La China hacia las zonas verdes de la ciudad costará tan sólo 30 pesetas.