_
_
_
_
_

El Senado de EE UU levanta por mayoría el embargo de armas a Bosnia

Antonio Caño

El presidente norteamericano, Bill Clinton, ha ofrecido garantías a sus aliados europeos de que la votación del Senado sobre el levantamiento del embargo de armas a los musulmanes no obligará a un cambio radical de la estrategia occidental hacia Bosnia, aunque sí la hará "enormemente más difícil". La Cámara alta votó ayer por una mayoría superior a los dos tercios un proyecto de ley para poner fin a la prohibición de la venta de armas a Bosnia-Herzegovina.

El proyecto patrocinado por el senador Robert Dole, el líder de la mayoría republicana, fue aprobado por 69 votos a favor por 29 en contra, gracias al apoyo de varios senadores demócratas, lo que significa una mayoría suficiente de dos tercios que impide el veto definitivo del presidente. Ahora tendrá que pasar a la Cámara de Representantes antes de que llegue al despacho oval."Los pueblos tienen derecho a defenderse", manifestó emocionado Dole poco antes de que se iniciara la votación. El senador dijo que los musulmanes bosnios están siendo asesinados y violados, y los niños degollados, "porque imponemos nuestra, voluntad en ese pequeño país ( ... ) Creo que es momento para un cambio".

Clinton criticó anoche el resultado, aunque minimizó la importancia de la votación senatorial y dejó entrever que será posible lograr un compromiso para impedir su aplicación. "Es expresión de la inquietud del Senado sobre la incapacidad de la misión de la ONU en el pasado para ha cer lo que había dicho que haría y de proteger la población frente a la agresión de los serbios", dijo el presidente instantes después de conocer el resultado. "No creo que levantar unilateralmente el embargo sea la forma correcta de actuar", declaró Clinton.

El presidente afirmó que su Gobierno sigue respaldando la opción de los bombardeos contra los serbobosnios como método para detener su ofensiva. "He trabajado durante 10 días para darle a la OTAN la facultad de actuar a través de las Naciones Unidas para verdaderamente utilizar el poder de la fuerza aérea y para elevar el precio a pagar por las agresiones de los serbios de Bosnia-Herzegovina. Es lo único que ha funcionado en los últimos dos años y medio", afirmó el mandatario norteamericano. Y añadió que no creía que la solución adecuada para Estados Unidos y Para Bosnia sea Ievantar unilateralmente el embargo, hacer que colapse la misión de las Naciones Unidas y aumentar las posibilidades de tener que mandar tropas norteamericanas allí".

El presidente había recibido en las últimas horas llamadas de los líderes de Francia y el Reino Unido para interesarse por el alcance de la decisión.

Clinton les explicó que tiene intención de devolver al Senado una versión corregida de la ley, con el fin de ganar tiempo para ejercer su influencia sobre algunos senadores. Si el presidente devuelve la ley al Senado, éste tendría que volver a votar sobre ella y los republicanos deberían de nuevo obtener una mayoría de dos tercios para que ésta entrara en vigor. Clinton confía en que en la negociación que debe producirse en ese plazo, pueda atraer a su lado a un número suficiente de congresistas para abortar la iniciativa de la mayoría.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Dura condena

El senador republicano John McCain declaró que le sorprendería que la posición del presidente no prevaleciera en última instancia, aunque aseguró que el voto de la Cámara alta supone, en sí mismo, una dura condena contra la política seguida hasta el momento por la Administración en Bosnia.

El portavoz de la Casa Blanca, Michael McCurry, reconoció ayer que la iniciativa de Robert Dole, el principal rival de Clinton a la presidencia en las elecciones del próximo año, reducirá la capacidad de Estados Unidos de influir en favor de una solución política del conflicto.

Lo mismo opinaron varios senadores demócratas que, en las sesiones del martes y ayer, tomaron la palabra en contra de la propuesta republicana. "Le hemos puesto un epitafio a Bosnia: buena suerte y que tengan buena guerra", manifestó el senador John Kerry. Otros senadores demócratas se unieron, sin embargo, a la posición de la mayoría. De hecho, la iniciativa de Dole está copatrocinada por el demócrata, Joseph Lieberman.

La estrategia de la Casa Blanca es ahora la de negociar una nueva redacción de la ley que le permita al presidente mayor margen de maniobra. En sus términos actuales, la ley deja la última decisión sobre el levantamiento del embargo de armas en manos de los propios musulmanes, ya que obliga a la Admnistración a levantar el embargo dentro del plazo de 12 semanas después de que el Gobierno bosnio haya solicitado la retirada de las fuerzas de la ONU.

La Casa Blanca ha conseguido ya que se le de al presidente autoridad para solicitar un retraso de 30 días en el levantamiento del embargo, pero sólo si lo considera necesario para facilitar las operaciones de retirada de los cascos azules.

Clinton pretende tener mayor autoridad que eso para actuar en Bosnia. Los secretarios de Estado, Warren Christopher, y de Defensa, William Perry, sostuvieron hasta el final conversaciones con bastantes senadores para advertirles sobre las consecuencias "dramáticas" que tendrá el levantamiento del embargo. Éste se ha convertido para los republicanos, en una gran oportunidad para intentar dejar en evidencia la fragilidad de la política exterior de la Administración norteamericana.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_