Garzón pide al Cesid el escrito de creación de los GAL mencionado por Damborenea

El juez Baltasar Garzón busca un documento sobre la creación y estrategia operativa de los GAL cuya existencia fue mencionada por Ricardo García Damborenea en su declaración del jueves, día 20, y que está supuestamente en manos del Cesid. El escrito, según informó ayer Diario 16, tiene las características de una orden de operaciones militar en la que se determinan las líneas de acción de la guerra sucia contra ETA en Francia.

Ricardo García Damborenea, ex secretario general de los socialistas de Vizcaya y actualmente procesado por su relación con los GAL, fue mucho más explicito ante el juez Baltasar Garzón que en la conferencia de prensa que ofreció en un hotel de Madrid nada más declarar.García Damborenea dio al juez detalles de la reunión en la que se decidió afrontar la lucha contra ETA con las mismas armas que los terroristas. Según el declarante, se celebró unos tres meses antes del secuestro de Segundo Marey.

La decisión, de acuerdo con el relato de García Damborenea, fue adoptada por Felipe González en presencia de los entonces ministros de Defensa y del Interior, Narcís Serra y José Barrionuevo, respectivamente, y del secretario general del PSE-PSOE, Txiki Benegas. En la reunión se manejó un documento sobre la estrategia, el mismo que ahora busca Garzón y que García Damborenea aseguró al juez haber leído.

Otras fuentes consideran que García Damborenea tiene el documento en su poder y lo sacará a la luz cuando le convenga. Posiblemente, señalan, tras la comparecencia de González en el Congreso.

Según García Damborenea, el detonante para la puesta en marcha de los GAL, de acuerdo con la estrategia aprobada anteriormente, fue el secuestro del capitan Alberto Martín Barrios. La primera decisión fue el envío de cuatro geos del Cuerpo Nacional de Policía a Francia para secuestrar al etarra José María Larretxea. Tras el fracaso de esta operación, se produjo el secuestro de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala.Ya en diciembre, y conscientes de la necesidad de acabar con el santuario francés de ETA, según García Damborenea, se decidió el secuestro del etarra Mikel Lujua Gorostiola. Los mercenarios se equivocaron y secuestraron a Marey. García Damborenea detalló la reunión en la jefatura Superior de Policía de Bilbao, a la que asistieron Julián Sancristóbal, Francisco Álvarez, Miguel Planchuelo y él mismo, en la que Sancristóbal telefoneó al ministro Barrionuevo, quien decidió, pese al error, -que el secuestro continuase.