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El jefe del Ejército argentino certifica que ya no es "la reserva moral de la nación"

Juan Jesús Aznárez

Contrariamente al histórico convencimiento del generalato golpista argentino, que tantas calamidades ha causado, a este país, el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Martín Baiza, admitió ayer que el arma "no constituye la reserva moral de la nación" y es únicamente otra institución de la república.

Balza, cuya mensaje de 25 de abril reconociendo los desmanes castrenses en la última dictadura abrió un trascendental debate, subrayó el compromiso de las Fuerzas Armadas con la democracia y la ejecución de cambios sustanciales en los planes de estudios de las Fuerzas Armadas. El respeto a los derechos humanos y la desobediencia del subordinado cuando recibe órdenes inmorales son dos materias fundamentales en las nuevas aulas.Martín Balza, 60 años, primera autoridad militar desde 1991 y una espada blanca al no haber participado en la represión de aquel negro periodo, se reunió por primera vez con corresponsales extranjeros para informar sobre la diferente actitud del Ejército como institución. Aludió a Jorge Manrique al subrayar que "quien no quiera recordar el pasado tendrá el castigo de ver como se repite". El, pasado en Argentina son más de 10.000 desaparecidos y una. sociedad aún dividida sobre los orígenes del golpe de 1976 y sobre la conveniencia de una revisión histórica con exigencia de responsabilidades.

El jefe militar, casi dos metros de estatura parece un general acorde con los nuevos: tiempos y su biografía, adecuada para la función encomendada: modemizar el Eército, acercarlo a la sociedad y lograr un cambio en las pautas de conducta de un. estamento acostumbrado a empuñar las armas en defensa de Occidente y los valores cristianos. Culto, hábil en su encuentro con la prensa, Martín Balza fue prisionero en la guerra de Malvinas y cumplió destino, profesional en el extranjero durante la cruenta cruzada de las Juntas Militares. La desobediencia debida, uno de los pilares de la nueva doctrina, no está incluida en los códigos castrenses argentinos pero el general considera más importante que su expresa incorporación a los textos un cambio de actitud de la sociedad.

El jefe del Estado Mayor del Ejército, quien consideró el narcoterrorismo como la principal amenaza continental, dijo que no son muy conocidas públicamente las modificaciones en la Universidad del Ejército, creada hace cuatro años con el Colegio Militar, la Escuela Técnica y la Escuela Superior de Guerra como principales facultades. "Son más numerosos los profesores civiles que los militares, y se accede al puesto por concurso y aprobación de antecedentes", dijo. Balza destacó que los planes de estudio son abiertos y cuentan con el visto bueno del Ministerio de Educación y con una amplia bibliografía de referencia. Recordó asimismo que el discurso del 25 de abril ante las cámaras de televisión no fue personal sino institucional. "Hay que reconocer los errores y hacer todo lo posible desde el punto de vista humano para que las heridas cicatricen, aunque sabemos que no será todo rápido que quisiéramos", dijo.

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