Una época normal

Los servicios de atención sanitaria andaluces coincidieron ayer en señalar como normal para esta época del año el índice de ingresos y de tratamientos en urgencia.Cada verano, según las mismas fuentes, se produce un incremento de atenciones sanitarias por patologías asociadas al calor y que son las relacionadas con el sistema circulatorio y la respiración. Ancianos, niños, trabajadores que desarrollan su actividad al aire libre y realizan esfuerzos físicos son los sectores de población más vulnerables a los efectos del calor. Además, la obesidad y el alcoholismo hacen a estas personas más vulnerables aún.

Para evitar los efectos del calor, los expertos recomienda extremar los cuidados en la población de riesgo, beber mucha agua, mantenerse protegido del sol y evitar los esfuerzos físicos durante las horas de mayor intensidad del sol. La incidencia de las altas temperaturas en las personas es conocida como golpes de calor, que se registran sobre todo cuando se produce una subida brusca de las temperaturas, como la ocurrida desde el pasado viernes, cuando los termómetros han alcanzado en Córdoba y Sevilla temperaturas máximas diurnas superiores a los 45 grados y mínimas nocturnas de hasta 26.Viento de Levante

El Instituto Nacional de Meteorología señala que el brusco ascenso de las temperaturas registrado entre la primera y la segunda quincena de julio se debe al viento de levante y a su variante de tipo terral, viento seco e interior. Las suaves temperaturas que se sucedieron hasta la llegada de este fuerte golpe de calor se debían a que soplaba poniente proveniente de la costa. Pese a todo, el responsable del Instituto de Meteorología en Sevilla, Francisco Montero, subraya que "son temperaturas normales en estas fechas, ya que la segunda quincena de julio y la primera de agosto son las que normalmente concentran las más altas temperaturas de todo el año".

Respecto a lo elevado de las temperaturas nocturnas, con medias superiores a los 25º grados, Montero las achaca a nubes provenientes del norte de África que impiden el enfriamiento de las noches en las zonas interiores.

En Sevilla, el calor ha derivado en consumos históricos de electricidad, con los aparatos de aire acondicionado de domicilios y locales públicos a pleno gas. Anteayer se batió el récord de consumo de electricidad en verano, con 70,5 millones de kilowatios /hora. El anterior estaba en 70,7 millones, el 5 de julio de 1994. Los responsables de Sevillana de Electricidad esperaban que ayer se batiese el récord absoluto, establecido el 29 de diciembre de 1994 en 73 millones de kilowatios /hora.