La Unión Europea firma hoy un acuerdo comercial interino con Rusia

Los titulares de Asuntos Exteriores español y ruso, Javier Solana y Andréi Kózirev, estamparán hoy en Bruselas su firma en el acuerdo comercial interino entre la Unión Europea (UE) y Rusia. Bruselas mantenía bloqueado este acuerdo desde el pasado mes de enero en protesta contra la violencia ejercida contra la población chechena. Pero ahora los Quince consideran que el Kremlin ha moderado suficientemente su actitud en Chechenia como para darle un cierto aval político.

Los Gobiernos europeos dieron luz verde en la cumbre de Cannes a la firma de este acuerdo, al "constatar los progresos realizados" por Rusia en el conflicto de Chechenia y "esperando que se consoliden". Desde el mes de enero venían presionando al Kremlin para conseguir cuatro objetivos: un alto el fuego, la presencia permanente en el lugar de una representación de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), el libre acceso para la ayuda humanitaria y la solución pacífica del conflicto. Y se han dado por satisfechos en todos ellos.El pacto que ahora se firma es "interino". Ocurre que el acuerdo de cooperación y asociación firmado en la cumbre de Corfú, en junio de 1994, de más amplio alcance, todavía no ha sido ratificado por los signatarios. Por ello se decidió que la parte comercial entrara en vigor mediante un acuerdo "interino", quedando pendientes de la ratificación los más ambiciosos objetivos económicos y políticos del pacto global.

El pacto interino versa sobre medidas tarifarias y eliminación de restricciones cuantitativas, e incluye cláusulas de salvaguardia y reglas antidumping (abaratamiento anormal). La UE se ha convertido en estos últimos años en el primer socio comercial de Rusia. En el primer semestre de 1994, el comercio exterior ruso se concentraba en los Quince (37% del total de intercambios), seguidos de los otros Estados de la Comunidad de Estados Independientes (CEI, 24%), China (6%), EE UU (4%) y Japón (3%). La balanza comercial arrojó en 1993 un déficit de 640.000 millones de pesetas para la UE.

La Comisión Europea muestra su esperanza en la reconducción de la economía rusa. Los primeros meses de este año han visto una estabilización en la producción, tras cinco años de profunda recesión, que han reducido la producción industrial al 45% de la registrada en 1991. La evolución de la inflación muestra también algunos signos alentadores, y se prevé que se sitúe en tomo a un 1% mensual en los próximos seis meses. El déficit público se ha desacelerado (2,4% en el primer trimestre de 1995, frente al 9% en igual periodo del año anterior), gracias a una política de rigor, aunque la deuda acumulada a final del año pasado alcanzaba los 85.000 millones de dólares. El programa de privatización empresarial ha alcanzado a más de 15.000 empresas, pero su gestión sigue siendo deficiente.

Estas medidas y resultados se inscriben "en el marco de una amplia política económica global que debería crear las condiciones de recuperación de la economía", sostiene la Comisión. Se prevé también una masiva liberalización del comercio exterior: abolición de las restricciones cuantitativas, supresión del sistema de exportadores especiales para productos estratégicos, revisión de las reglas de acceso a los oleoductos.

Las ayudas dispensadas por Bruselas a Moscú se han concentrado en los sectores energético y seguridad nuclear, ayuda a empresas, reconversión del complejo militar, sector financiero y recursos humanos.