Una orquesta italiana vuelve a San Martín de la Vega cinco años después de un hermanamiento

"Somos tan, parecidos que no notas que vienen de fuera. Italianos y españoles somos como hermanos" comenta Victoria, madre de familia, en uno de los 40 hogaresde San Martín de la Vega que acogen desde el pasado jueves a los músicos de la banda italiana Stanislau Sinesu. Hace cinco años, cuando los músicos participaron en el Primer Festival Internacional de Bandasde Música celebrado en la localidad, un intercambio cultural hizo que la banda permaneciera 10 días de hermanamiento musical en el pueblo, alojada en los hogares de miembros de la orquesta de San Martín.

La experiencia debió de ser positiva, ya que ahora, un lustro más tarde, a su Cerdeña natal les llegó la posibilidad de volver a España para participar en un concurso musical que se celebró en Valencia, y por unanimidad la banda decidió hacer escala en San Martín pese a desviarse un tanto del trayecto. Según el director de la Stanislau Sinesu, Francesco Pitau, "llevamos a San Martín en el corazón". El reencuentro, que tuvo lugar el pasado jueves en la plaza del pueblo, se produjo con la dosis apropiada de besos, abrazos y sonrisas. Tras una ducha y un ligero ensayo en el templete musical donde ayer celebraron su concierto, los músicos se mezclaron con sus anfitriones por las calles del pueblo. Francesca, de 19 años, trompeta y residente en el hogar de Victoria y Nicolás, fila todo su castellano a un "España, bellísima", mientras que Francesco y Paolo, trompa y clarinete, apelan al cosmopolita lenguaje gestual para hacerse entender."En este pueblo hay una enorme afición a la música y es un placer acoger a esta banda por su arte y simpatía", dice Nicolás, anfitrión de dos músicos. Los ahora visitantes también ejercieron de anfitriones cuando la banda municipal de San Martín visitó su pueblo de origen, Sinassi, donde en 1928 nació esta banda, galardonada internacionalmente. El Ayuntamiento ha colocado literas en los vestuarios del polideportivo para los espíritus más inquietos. El alcalde, el socialista Juan Carlos Vállega, dice: "Decidimos que los chicos más jóvenes pernoctaran allí porque se pasan la noche divirtiéndose y de madrugada podrían molestar a algún vecino. Marta, clarinete de la banda de San Martín, acoge a dos músicos "que comen y cenan en casa, aunque prefieren dormir aquí". Según la joven, "la primera vez que vinieron, al no haber hotel, los repartirmos con los músicos locales, y mantenemos la costumbre".En esta segunda visita han acudido 74 músicos, y los vecinos que los acogieron hace cinco años han decidido repetir la experiencia. "A mí ponerme al mismo italiano", ha sido la frase que más han escuchado alcalde y concejales durante la semana. "Andiamo", "bona sera", "va bene" y demás expresiones de manual de italiano en 15 días salpican las conversaciones en bares, plazas y parques del pueblo. "Si vuelven otra vez, ya tendremos más soltura reflexiona uno de los empedernidos anfitriones que no pasa del ciao.La banda Stanislao Sinesu interpreta hoy en el parque Egido de Pinto a las 21.30 diversos temas de Bernstein, Holst y Van der Roost.