Futuras estrellas
Lo que sucedía unas plantas más abajo, en la otra sala, en la Miles Davis, provenía de un mundo distinto al que arriba protagonizaban las grandes leyendas. La cantante de folk-rock Michelle Shocked sacó a relucir su fuerte personalidad y saber hacer musical en canciones que son medio contadas y medio cantadas. Acompañada sólo por otros dos guitarristas, dio órdenes de apagar la retransmisión en las pantallas de la sala ("esto no es un vídeo musical", dijo) y bajar el sonido para lograr un ambiente con el que poder conseguir la comunicación con el público que ella quería. Fue entonces cuando estuvo a gusto y soltó un puñado de canciones fuertes y delicadas con su potente voz.Como postre de la intensa velada musical, la actuación muy poco almibarada del grupo Morphine, de Boston, que puede ser una de las grandes revelaciones del pop-rock de los próximos años. Un trío de bajo, batería y saxo tenor que, con gran profesionalidad y originalidad, supo cerrar el programa, dejando el sabor de una experiencia de verdad estimulante que valdría la pena volver a repetir.
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